El gol de Oyarzabal que dio la Eurocopa a España, al detalle
- Repasa imagen a imagen el gol del delantero español que supuso el 2-1 y la victoria frente a Inglaterra
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Entró al campo en el minuto 68 por el capitán de la selección, Álvaro Morata, y fue decisivo. Mikel Oyarzabal logró en el minuto 86 de la final de la Eurocopa el gol de la victoria, el 2-1 que sirvió para que España levantase por cuarta vez el trofeo y para que el delantero de 27 años nacido en Eibar entre en la historia de la selección española, como el goleador decisivo de la final de Berlín.
Las grandes páginas para la historia del deporte se escriben en muchas ocasiones gracias a pequeños detalles que ocurren en décimas de segundo o en centímetros. Fue algo así lo que ocurrió con el gol del futbolista de la Real Sociedad, fraguado en apenas cinco segundos y cuatro toques de balón entre Dani Olmo, lanzador de la jugada, y una pared al primer toque entre Oyarzabal y Marc Cucurella, que terminó validando la rodilla de un defensor. Veámoslo al detalle, fotograma a fotograma.
Minuto 85:51. En una rápida transición, Dani Olmo filtra un pase entre dos defensores para lanzar un contragolpe de tres para tres, con Oyarzabal como segundo delantero, respaldado por Nico Williams y Lamine Yamal, emparejados respectivamente con Stones, Guéhi y Shaw.
El espacio vacío debajo por la subida del lateral derecho de Inglaterra, Kyle Walker, se convierte en una oportunidad. Oyarzabal da un paso atrás para recibir el balón y aprovechar la carrera de Cucurella por el carril izquierdo en pos del hueco abierto a la espalda del '2' inglés.
El pase al hueco del delantero de la Real lanza una carrera para llegar al balón entre Cucurella y Walker. Stones se desentiende de la cobertura del espacio central para seguir la evolución de la jugada con la mirada, de modo que Oyarzabal queda con la única marca del otro central, Marc Guéhi.
Por un momento, parece que el veterano defensor inglés del Manchester City llega con ventaja y que interceptará el balón antes que Cucurella.
Sin embargo, es el lateral izquierdo español el que, en un despliegue físico sorprendente a lo largo de todo el torneo, contacta con el balón y centra raso a la carrera y al hueco, con intención y precisión. Todo depende ahora de Oyarzabal y los dos últimos zagueros.
John Stones también ha calculado mal. El balón pasa un metro por delante del central inglés del Manchester City sin que pueda hacer nada para cortar la trayectoria del pase.
Oyarzabal, que tenía ganada la posición todo el tiempo respecto a Guéhi, solo tiene que hacer un último esfuerzo para contactar con la pelota al borde del área pequeña y orientar su remate a portería. Ha de hacerlo con la derecha, su pierna menos buena.
Pickford tiene que elegir instintivamente a qué lado de la portería lanzarse. Se va a la izquierda, pero el balón entra por su derecha, burlando su intento de evitar el gol. Minuto 85:56. Cinco segundos después de iniciarse la secuencia, llega el 2-1 para España y la euforia se dispara en el Olímpico de Berlín.
No termina ahí el vértigo de un gol decidido en fracciones de segundo y en centímetros. La posición de Oyarzabal en el momento de conectar su pase Cucurella es muy dudosa.
Sin embargo, la nueva tecnología de la UEFA de fuera de juego semiautomático, que captura con gran precisión el movimiento de los jugadores mediante sensores colocados en las cámaras del techo del estadio y realiza una recreación virtual de la jugada, despeja todas las dudas. La rodilla de Stones habilita la posición de Oyarzabal y da plena validez a su remate.
El remate de Oyarzabal tenía una probabilidad de gol esperado de 0,448 sobre 1, según la estimación de Opta para un remate de estas características. Es alta, pero también había bastantes posibilidades de fallar. Y de, hecho, como muestra la siguiente secuencia de imágenes, estuvo tan cerca de ser gol como de haber errado. Además de la dificultad intrínseca de un remate para el que era preciso lanzarse y resbalar por el césped, el pie derecho de Pickford estuvo muy cerca de desbaratar el cara a cara de Oyarzabal con el meta inglés. Habría sido una parada tan salvadora para Inglaterra como lo fue aquella de Iker Casillas a Arjen Robben en la final del Mundial de Sudáfrica... pero no fue así.
Por suerte, por centímetros, por talento, porque tenía que ocurrir. Oyarzabal acertó y culminó la jugada. España remontaba y volvía a ponerse 2-1. Como ante Alemania, como ante Francia. Del mismo modo, el seleccionador de España, Luis de la Fuente, volvió a acertar con los cambios y un jugador salido del banquillo volvió a ser decisivo, como lo fue otro Mikel de la Real Sociedad, Merino, en el partido de cuartos de final ante Alemania.
Gracias a este gol, Oyarzabal se convierte en uno de los siete magníficos (goleadores) de España en las finales de la Eurocopa, junto a Marcelino Martínez (1964), Fernando Torres (2008 y 2012), David Silva, Jordi Alba, Juan Mata (2012) y su compañero Nico Williams (2024). Gracias a este gol, la copa viene a España.