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Fran Garrigós da a España la primera medalla en Paris 2024 al colgarse un bronce en Judo

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Fran Garrigós, medalla de bronce en judo: primer metal de España en París 2024

El Judo español vuelve a estar en el escalón en el que ha estado durante muchas ediciones de los Juegos Olímpicos. El madrileño Fran Garrigos se ha colgado la medalla de bronce en la categoría de menos de 60kg, algo que no conseguía un judoca español desde Sidney 2000.

Fran Garrigós, "Esta medalla es un sueño desde pequeño"

El camino de Garrigós hacia esa medalla ha sido el que lleva soñando desde hace ocho años y más. Saltó al tatami del Gran Palais Arena ante un estadio lleno, volcado con los combates que estaba ofreciendo la lluviosa mañana parisina.

Se llevó los ánimos el de Móstoles. Ya solo de su familia llegaban a la docena, por dos, de manos aplaudiendo. Una familia que le ha seguido desde sus inicios y que saldrían luego a comer con los ojos vidriosos.

Los fantasmas que podían rodear al debut de Garrigos se esfumaron con un waza-ari del español sobre el belga Jorre Verstraeten. Ese 1-0 en el electrónico hacía olvidar para siempre lo sucedido en Río 2016 y Tokyo 2020.

Para el combate de cuartos la afición española venía motivada porque un minuto antes se había clasificado para cuartos de final Laura Martínez. Enfrente, el japonés Nagayama. Toda una bestia negra para el judoca de Móstoles.

Las dudas ante un rival de mayor entidad duraron en el entorno de sus más cercanos un minuto, el tiempo que tardó Garrigós en inmovilizar al rival para ganar ipso facto el combate por ippon. Nagayama no lo aceptó al no percatarse de la decisión arbitral y llegaría a negar el saludo al español y permanecer en el tatami más de tres minutos desde su conclusión.

Fran estaba en semifinales. La preocupación ahora para esa camarilla de familiares y amigos sería conseguir una entrada para el turno vespertino. “Nos hemos gastado ya todo el dinero en entrenadores, psicólogos, fisios, etc para Fran”, bromeaba Paco, el padre del judoca, en la puerta del recinto parisino.

El oponente de Garrigos en las semifinales fue Yeldos Smetov. El kazajo venía de enviar al número uno, Yung Wei Yang, a la repesca.

Su lucha fue una lección de cómo cada uno tenía estudiado al rival. El primer minuto lo pasaron casi íntegramente agarrados uno al otro. No había ni un movimiento al azar. Garrigós vio una amonestación por un ataque en falso y el kazajo otra por rehuir la combatividad. En el silencio del pabellón, la semifinal se fue al tiempo extra. Transcurridos un minuto y ventitres segundos, Smetov cazó a Garrigos en la pugna de suelo y decantó todo con un ippon. Más tarde silenciaría el pabellón al dejar al francés Mkheidze sin el oro.

En la lucha por el bronce, el georgiano Giorgi Sardalashvili venía de ganar la repesca. Ambos se batieron en buena lid. Ninguno dejó de intentarlo y la segunda final de consolación se fue al desempate. Ahí donde en la semifinal cayó derrotado, esta vez le llegó su momento para conseguir voltear al rival y sumar el punto necesario (waza-ari).

Laura Martínez concluye cuarta en la categoría de -48kg

El camino de Laura Martínez en este sábado también es para sentirse muy orgullosos de lo realizado. Ganó su primer combate de dieciseisavos de final por 1-0 ante la chilena Vargas. Muy trabajada la victoria.

En octavos de final se midió a la serbia Nikolic. Llevó la iniciativa del combate desde el arranque y demostró haber estudiado a la rival al evitar una y otra vez el contraataque de la serbia. El primer minuto se consumió sin sobresaltos y en el segundo la tónica se mantuvo. Ahora fue Laura la que intentó más de un contraataque. El combate no se resolvería hasta el final del en el que pesaron las penalizaciones. La serbia acumulaba tres (dos ataques en falso y una falta de combatividad) por una de la española (una falta de combatividad), victoria y a cuartos. El abrazo con su entrenador nada más abandonar el tatami fue sentido.

Esas penalizaciones pusieron el combate de cuartos de final cuesta arriba para Laura ante la kazaja Abuzhakynova. Hubo de irse al desempate de la técnica de oro y ahí brilló la madrileña con un ippon espectacular. Solo necesitaría una victoria más por la tarde para acariciar las medallas.

En semifinales, ya por la tarde, Laura se medía a la judoca de Mongolia Baasankhuu Bavuudorj. De nuevo de azul y otra vez tratando de tener la iniciativa desde el arranque. El silencio en los combates de la tarde era infinitamente mayor que en los anteriores que había disputado. Ahora casi se podían escuchar los agarres de las judocas cuando algún grito de ánimo esporádico no lo impedía.

Bavuudorj era una contrincante experimentada y muy segura de sus capacidades. La igualdad llevó el duelo se fue a la técnica de oro. Ahí Bavuudorj consiguió el ippon y Laura se iba directa a la repesca para mantener las opciones del bronce.

Para colgarse la presea habría que tumbar a la francesa Shirine Boukli y silenciar a los más de 8.000 franceses que teñían de azul las gradas en la búsqueda de su primera medalla.

Boukli no dio opción a la española. Dominó siempre la pelea y se la acabó llevando a los dos minutos del tiempo extra con la ayuda del VAR. Waza-Ari para la francesa y Francia que se colgaba su primera medalla en sus Juegos Olímpicos

La medalla de oro se la llevó la japonesa Natsumi Tsunoda, que se impuso a la mongola Bavuudorj en la final.