Giddey y Mills frustran el estreno de 'La Familia' en París 2024

• La entrada y los triples de Sergio Llull hicieron creer a una selección que fue a remolque casi todo el partido
• España-Grecia, en directo el 30 de julio a las 11:00h en La 1 y RTVE Play

Los triples de Aldama y Llull no evitan la victoria de Australia en el show de Mills

Amargo estreno de la selección española de baloncesto, que se vio superada por un huracán australiano en su debut en los Juegos Olímpicos de París 2024 (92-80). El base Josh Giddey abrumó a una defensa española que tampoco pudo superar a Patty Mills, clave en los últimos cuartos. Ni siquiera el talento de Santi Aldama y las 'mandarinas' de Sergio Llull en los últimos minutos pudieron evitar el batacazo.

Avisaron los 'aussie' con un primer cuarto en el que pillaron a España dormida (31-21). ‘La Familia’ persiguió las sombras de Landale y Giddey, con 19 puntos entre los dos en los primeros 10 minutos. Muy explosivos los dos NBA.

La entrada de Sergio Llull fue clave. Sus triples empezaron a llover sobre la canasta australiana y los de Scariolo cambiaron la cara. Rudy Fernández pudo hacer su entrada en sus sextos Juegos Olímpicos. Poco más de una España frágil en defensa.

Giddey se queda sin cobertura y Willy intenta enchufar a España

En ataque, los australianos pecaron de agresivos durante el segundo cuarto (49-42). Y ahí, España encontró su inicio de remontada. Desde los triples de Santi Aldama y las entradas de Lorenzo Brown a la defensa en ‘caja y uno’ para anular a Giddey, que, aun así, continuó su show personal.

Pero en el comienzo del tercer cuarto Willy Hernángomez le bajó el telón y salió a escena. Australia se desconectó y un triplazo de Aldama culminó el trabajo intenso de España que, en dos minutos, recortó diferencias y se puso, por primera vez, por delante en el marcador.

En la locura de idas y venidas brilló Patty Mills que, entre triples, rebotes ofensivos y ‘bombitas’ desde de la pintura, volvió a colocar a Australia en ventaja (69-60). Ante la necesidad y la frustración España tiró del talento de Aldama y las ‘mandarinas’ de Llull. Pero ni con esas fue suficiente.