Toque fatídico en la puerta 14: una penalización deja a Miquel Travé sin medalla en piragüismo eslalon

• El español marcó el segundo mejor tiempo en un espectacular descenso durante la final de C1 de París 2024
• Sin embargo, una penalización de dos segundos por tocar una puerta de remonte le relega al quinto puesto

El piragüista español Miquel Travé se ha quedado a centésimas de las medallas en el descenso en canoa individual EFE / Diseño RTVE

Un toque fatídico en el giro de salida de una puerta de remonte, que ha supuesto una penalización de dos segundos, ha dejado al piragüista español Miquel Travé fuera de las medallas en la final de C1 eslalon de los Juegos Olímpicos de París 2024, cuando había marcado el segundo mejor tiempo de todos los competidores. Un contacto desgraciado que no empaña su excelente actuación, aunque él se lamentara tras el descenso ante el micrófono de TVE: "Una penalización, dos segundos, me pasa de la plata al quinto. Es cruel, pero así es este deporte".

Y es que Travé, a falta tan sólo del concurso del gran favorito, el francés Nicolas Gestin, había marcado el mejor tiempo de la final en el primer tramo del descenso, hasta la puerta 12, con 1,21 segundos de ventaja sobre el británico Adam Burgess. Sin embargo, justo después ha llegado ese toque de su mano izquierda, cuando empuñaba el extremo de la pala por encima de su cabeza, contra una de las barras de señalización de la puerta 14.

El leridano, debutante en unos Juegos Olímpicos, ha sido inmediatamente consciente del lastre que suponía la infracción y un poco más abajo ha tenido un retraso en un remolino previo a otra puerta de remonte, la 17. Con todo, enseguida se ha recompuesto y ha acabado a buen ritmo el descenso, hasta marcar el mejor tiempo en la llegada hasta ese momento, con 95,92 segundos.

Cuando ha levantado la mirada al cronómetro, sin embargo, ha visto que el esfuerzo final había sido insuficiente: "Sabía que estaba fuera", ha admitido. La penalización le llevaba hasta los 97,92 segundos, lo que le situaba cuarto, ya fuera de las medallas. Y cuando Gestin ha completado su exuberante descenso, a mucha distancia de sus rivales, ha comprendido que ese toque fatal le había privado de una plata olímpica.

Una oportunidad pérdida

Un resultado decepcionante a la luz de su desempeño, a pesar de que su aspiración inicial era colarse en la final y pelear por diploma. Pero desde las eliminatorias del sábado se estaba codeando con los mejores y este mismo lunes se le veía fino, rápido y firme sobre la piragua: en la semifinal, marcó el segundo mejor tiempo y no acumuló ninguna penalización.

Por si fuera poco, la medalla parecía asequible cuando ha tomado la salida, toda vez que sus principales rivales, como Burgess o el eslovaco Matej Venus, se movían en torno a los 97 segundos, cuando él había marcado 96,69 en la semifinal. "He hecho buena bajada, con algunos pequeños errores, pero mejorando un poco la de semifinales, que es lo que buscaba", explicaba después Travé, con los ojos en lágrimas por la oportunidad que se le había escapado.

"Lo había soñado muchas veces y me voy contento, pero jodido. Estar aquí ya era un sueño, estar en la final ya era un sueño, poder quedar quinto ya era un sueño, pero que se escape la medalla olímpica por tan poco, por pequeños centímetros, duele mucho", reconocía el piragüista español poco después de completar la prueba.

Pese a todo, su pensamiento ya empezaba a enfocarse en la siguiente oportunidad, puesto que apenas tiene 24 años y es su primera participación olímpica. "Lo vamos a volver a intentar en cuatro años”, lanzaba en su entrevista con TVE, “con más ganas, con más madurez y con mucha hambre”. Sin salir de París 2024, porque aún tiene pendiente su participación en la nueva prueba de kayak cross, Miquel Travé ya mira a Los Ángeles 2028.

Miquel Travé, a RTVE: "Que se escape la medalla olímpica por unos centímetros duele mucho"