España sobrevive a la rebelión griega y se jugará el pase a cuartos ante Canadá
- Un gran primer tiempo de España no evitó la reacción de Grecia, que llegó a empatar
- Gran partido de Aldama, Rudy y Llull
España ha conseguido una más que trabajada victoria ante la Grecia de Antetokounmpo (84-77). Un triunfo cimentado por los triples en la primera mitad, hasta once, y el enorme rendimiento de Aldama y los veteranos durante todo el choque. Un partido en el que España se fue al descanso con 14 puntos de ventaja (49-35), pero en el que Grecia se volvió a meter de lleno en la segunda parte.
Un mal final de tercer cuarto, bajando los porcentajes irreales de los primeros 20 minutos (11/17 en triples) y el acierto de Toliopoulos, que se alió a la causa de Giannis Antetokounmpo (27 puntos y 11 rebotes), para dejar el partido en detalles. El último parcial lo definió el poco acierto que hubo, pero sobre todo la capacidad de España para contener a Grecia en defensa y en el rebote, con Willy y Aldama evitando segundas opciones. El acierto final de Aldama, sumado al colapso en el ataque griego, acabó por decidir el partido.
Rudy y Llull, la vieja guardia al poder
Esta victoria no se entiende sin la actuación de los dos veteranos que guian el camino al resto. España no empezó de la mejor manera ante Grecia, llegando a ir ocho puntos por debajo (12-20). La salida de Llull cambió la cara del equipo español, anotando ocho puntos consecutivos, incluidos dos triplazos, para poner la igualdad en el marcador.
A ellos les siguió un imperial Aldama, capaz de mirar de tú a tú a Antetokounmpo, firmando 19 puntos y 12 rebotes, y varias canastas claves en el partido, especialmente en el inicio y el final del choque. Su acierto desde el tiro exterior también lanzó a España, que cuando vio que el viento venía de cara lo aprovechó al máximo. Once triples en 20 minutos y la sensación de que podía haber cerrado ahí el choque, con Abrines, Pradilla y Brizuela sumándose al carro del tiro de 3.
En el último cuarto esa dinámica fue al revés, ya que los tiros dejaron de entrar, pero no para todos. Rudy Fernández anotó dos triples claves en el partido, de una dificultad extrema y cuando peor lo pasaba España, para dar tranquilidad a la selección en el marcador. Momentos después, Rudy se marchó conmocionado tras un feo golpe de un jugador de la selección que intentaba hacer un tapón, que podría cerrar su carrera antes de tiempo.
Pese a ello, Grecia llegó a empatar (71-71, m.36), pero la selección supo reponerse a cualquier palo.. Cuatro puntos de Aldama, dos de Llull y los libres de Borwon y Willy cerraron el choque y ponen a España a una victoria de los cuartos de final.