De Simone Biles a Rebeca Andrade: los mejores ejercicios de la final por equipos de gimnasia artística
- El ejercicio de suelo de Biles ha certificado el oro para el equipo de EE.UU. donde también ha brillado Sunisa Lee
- La italiana Alice d’Amato y la brasileña Rebeca Andrade han dejado actuaciones memorables para lograr medallas
No por esperado ha sido menos emocionante: Estados Unidos se ha colgado el oro en la final femenina de gimnasia artística por equipos de los Juegos Olímpicos y ha recuperado el trono que perdió en Tokio, cuando Simone Biles sufrió un bloqueo mental que le llevó a retirarse de la competición y sus compañeras sólo pudieron alcanzar la plata. Casi todas ellas estaban este martes en París: Sunisa Lee, Jordan Chiles y la propia Biles, si no el mejor, si uno de los mejores equipos de la historia. Y junto a rivales como la italiana Alice d’Amato, la brasileña Rebeca Andrade, la china Qiu Qiyuan o la británica Rebecca Downie, han ofrecido un concurso repleto de ejercicios memorables.
La potencia de Biles en el suelo
En ausencia del equipo anfitrión, la grada del pabellón de Bercy ha estado volcada con las estadounidenses y, sobre todo, con Biles, una de las más rutilantes estrellas de París 2024. Su periplo olímpico, triunfante en Río 2016 con cuatro oros y angustioso en Tokio 2020 pese a sus dos bronces, reclamaba un regreso por todo lo alto y la organización había colocado su ejercicio en suelo, su especialidad, en el último lugar de la última rotación. El público aguardaba expectante, no tanto por el resultado -Italia estaba en primer lugar en ese momento-, como por la trascendencia del momento. Y Biles, sin ser especialmente innovadora, no ha defraudado.
Su desempeño ha destilado la frescura y la solvencia que son marca de la casa. Con una sonrisa en el rostro, la estadounidense ha ofrecido un amplio repertorio de sus potentes diagonales, con saltos a una altura y amplitud que casi ninguna otra gimnasta es capaz de alcanzar. En una de ellas, ha ejecutado el Biles I, un movimiento introducido por ella misma en la rutina de puntuación de suelo, pero la más espectacular ha sido la segunda diagonal, con un doble agrupado con doble pirueta que ha alcanzado una altura impresionante. Su puntuación, 14,666, ha sido la más alta en suelo de todo el concurso.
La gracilidad de Sunisa Lee
En su asalto al oro, lo que se ha denominado la gira de la "redención", el equipo estadounidense contaba con otras bazas, además de Biles, como Jade Carey, campeona olímpica de suelo en Tokio, o Jordan Chiles. Y, sobre todo, con una de las pocas gimnastas tan capacitada y versátil como la propia Biles, Sunisa Lee, que hace tres años fue oro en el concurso completo individual. En París, ha apuntalado las opciones estadounidenses con un solvente ejercicio de suelo, un estupendo ejercicio de barras asimétricas y una maravillosa demostración en la barra de equilibrio.
Lee ha empezado con un triple giro en posición de cosaco que en la clasificación se le había atragantado, ha efectuado varios saltos con mucha seguridad y, cuando encaraba el final del ejercicio, se ha marcado una rueda lateral sin manos seguida de dos planchados hacia atrás. "En muy cortito espacio", se asombraba en la retransmisión de TVE Rafa Martínez, siete veces campeón de España y dos de Europa. La estadounidense ha rematado con una preciosa pirueta de salida, encandilando a la grada parisina, y ha recibido la mejor puntuación del aparato, 14,600, igualada con la china Qiu Qiyuan.
La solidez de Alice d’Amato
El equipo femenino italiano no conseguía una medalla olímpica en gimnasia artística desde Ámsterdam 1928 y en Tokio se quedaron a las puertas, con el cuarto puesto. Pero este lunes, en París, han saldado esa deuda histórica con una actuación soberbia. Sin grandes estrellas, pero con un conjunto muy equilibrado que acumula éxitos en la última década, han ofrecido un alarde de regularidad: sumando todas sus actuaciones, han sido el quinto mejor equipo en potro y suelo, y el tercero en barra de equilibrio y asimétricas. Pero la suma de todo les ha salido plata, en parte por ejercicios como las asimétricas de Alice d’Amato.
Con su hermana gemela Asia fuera de los Juegos Olímpicos por lesión, Alice se ha echado el equipo a la espalda y ha rozado una puntuación de 14 en suelo, potro y barra de equilibrio. Pero donde se ha disparado ha sido en las asimétricas, con un 14,633 que premiaba un ejercicio sólido, muy depurado técnicamente y que ha adornado con una original salida, al efectuar un doble mortal hacia adelante.
La elegancia de Rebeca Andrade
El bronce ha sido, casi por sorpresa, para el equipo brasileño, que se ha movido durante la final entre la cuarta y la quinta posición hasta que en la última rotación se ha aupado hasta el podio. En buena parte, por el desempeño de otra de las estrellas de la gimnasia artística, Rebeca Andrade, que será una seria rival para Biles y Lee en el concurso completo individual. Este lunes, ha dejado varios ejercicios de muy alto nivel, como un salto de potro que se ha ido hasta los 15,100 de valoración, con una insultante exuberancia física.
También ha estado entre las mejores en las barras asimétricas, donde ha cosechado un 14,533 que hacía justicia a un ejercicio muy elegante. En cualquier caso, tendrá que mejorar sus prestaciones el próximo jueves, en el concurso completo individual femenino, cuando intentará superar la plata que logró hace tres años superando a las, por ahora, invencibles estrellas estadounidenses.