Enlaces accesibilidad

Pau Echaniz, el 'potro salvaje' de bronce del eslalon español

  • El palista ha logrado una medalla histórica que no entraba en las apuestas: "Yo sí me tenía en las quinielas"
  • Pau es hijo de Xabi Etxaniz, entrenador y pareja también de la triple campeona olímpica Maialen Chourraut

Por
Pau Echaniz, a RTVE: "Yo sí me tenía en las quinielas. Tenía que ir como un caballo salvaje"

"Tienes que ir como un caballo salvaje". Es la frase que siempre le repite Xabi Etxaniz a su hijo antes de cada competición. En París, Pau se lo tomó al pie de la letra para no perder el sentido en el oleaje de las aguas bravas del canal Vaires-sur-Marne en el eslalon K-1 y firmar un bronce histórico que no estaba en las apuestas de los expertos.

"Yo sí me tenía en las quinielas" nos confirma el cuarto medallista olímpico español, que había llegado a París sin hacer ruido: "He salido creyéndomelo y de tanto creerlo ha salido". Y tanto que ha salido. El palista realizó la que denomina "la bajada de mi vida" y como ejemplo de ello, su eufórica celebración cuando aún quedaban 11 palistas por competir: "Me he mareado y todo. Casi me caigo al suelo" nos reconoce.

Con el bronce ya en el cuello es inevitable pensar en qué habría pasado si no hubiera tocado esa maldita puerta 19: "No me lo digas", nos pide el medallista. "Eso ya sí que habría sido perfecto", reconoce. El toque le costó 2 segundos que le habrían colocado como el campeón olímpico y el color de la medalla habría sido dorado.

Echaniz: "Una pena el toque que me quita el oro"

Aún así, el palista ya es la gran sorpresa española en lo que va de Juegos. Las medallas se terminaron decidiendo por apenas milésimas, haciendo vivir a Echaniz unos minutos de agonía mientras sus rivales bajaban las aguas bravas: "Ha sido duro porque había un par que podían estar delante y lo podían hacer muy bien. Al final me alegro un poco de que lo hayan hecho peor", admite.

El heredero de su madrastra, Maialen Chourraut: "Tenerla detrás es un plus"

Las cosas del destino a veces son así. Pau Echaniz es hijo de Xabi, histórico palista de aguas bravas y olímpico en Barcelona '92 y Atlanta '96, que también entrena la triple campeona olímpica Maialen Chourraut (bronce en londres 2012, oro en Río 2016 y plata en Tokyo 2020).

El palista donostiarra reconoce lo alto que tiene el listón de su madrastra, de la cual se acordó nada más conseguir el bronce: "No he podido hablar mucho con ella porque ha sido todo muy loco. Ella se pone más nerviosa que yo. Tenerla detrás es un plus. Sales con un plus", reconoce un Echaniz que suma la cuarta medalla a la casa de los Echaniz-Chourraut.

Por el momento, sin promesa oficial que cumplir a su llegada. "Eso a la próxima. Ya hablaremos alguna cosa", sabe que sus amigos y familiares le tendrán pensado algún reto en su regreso a San Sebastián, donde será homenajeado un palista que llegó a París cauteloso, sin hacer ruido y que saldrá de la capital francesa en medio de un estruendo.