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Georges Vallerey, la piscina en la que brilló Johnny Weissmuller en 1924 y que ha renacido para París 2024

  • 100 años después de ser la piscina más moderna del mundo, se viste de gala con París 2024

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París 2024 | La piscina Georges Vallerey, 100 años de historia olímpica

París vuelve a acoger unos Juegos Olímpicos 100 años después. En aquel París de 1924, la natación se convirtió junto al atletismo en el centro de atención. La recién construida piscina Georges Vallerey, por entonces conocida como Piscina des Tourelles, fue el escenario donde la joven estrella estadounidense Johnny Weissmuller cautivó al mundo con su talento excepcional.

Weissmuller, al que más tarde se le conocería como Tarzán por su posterior papel en la famosa película, dominó casi todas las competiciones. Ganó tres medallas de oro en las pruebas de 100 metros libre, 400 metros libre y relevos 4x200 metros libre. El icónico deportista sumó un bronce más al competir junto al equipo estadounidense de waterpolo.

Su victoria en los 100 metros libre marcó un hito histórico, convirtiéndolo en el primer hombre en romper la barrera del minuto en esta prueba. Weissmuller no solo se consolidó como el mejor nadador de su época, sino que también inauguró una era dorada para la natación estadounidense. Fue el nadador más simportante de la historia hasta la llegada de Mark Spitz en 1972 y Michael Phelps a finales de siglo.

El renacimiento de un legado olímpico

Casi un siglo después, la Piscina Georges Vallerey estrena nueva cara con motivo de los Juegos de 2024. Reabre sus puertas completamente renovada y lista para ser parte de los Juegos Olímpicos de París 2024 como uno de los centros de entrenamiento para deportistas.

Será más que un centro de entrenamiento, esta piscina rebosa historia del olimpismo. La renovación ha respetado cuidadosamente el legado, incorporando elementos sostenibles y modernos como un techo retráctil y una zona de recepción reconfigurada.

Un legado para las nuevas generaciones

La piscina cambió de nombre en 1954 tras el fallecimiento de Georges Vallerey, el nadador francés que ganó bronce en Londres 1948. Conserva sus dimensiones olímpicas (50x21 metros) y su versatilidad gracias a un tabique móvil.

Antes de convertirse en centro de entrenamiento para los atletas de élite, la piscina ha abierto sus puertas al público, ofreciendo a los parisinos la oportunidad de redescubrir este tesoro histórico.