Fermín hace de 'showman' para meterse en semifinales

• La roja olímpica se anota con un 3-0 a una semifinal tras una actuación excepcional del mediocampista del FC Barcelona
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Japón – España (M) fútbol: Fermín hace doblete con la mirada puesta en semis

La selección masculina de fútbol olímpico ha conseguido un puesto en semifinales de París 2024 en un partido (3-0) que tiene un nombre propio: Fermín López. El jugador del FC Barcelona sacó con dos momentos mágicos convertidos a gol a una España que sufría y mucho con una valiente Japón que no dejó de intentarlo. 

Fermín López se convierte en el héroe en un día donde se vendió muy caro el juego de la selección olímpica, los de Denia no encontraban hacerse con jugadas largas tras el primer gol, la experiencia y oficio les dan el pase a semifinales del día 5 de agosto ante Marruecos.

'San Fermín' y compañía para la vuelta a la regularidad 

Santi Denia planteó el partido con un once que, si bien no tiene nada que ver con el partido ante Egipto, era una vuelta a la regularidad, un dibujo táctico exactamente igual al partido de debut ante Uzbekistán, volvían los hombres de confianza. Los tres mosqueteros de Denia: Abel, Miranda, Eric García como la base para un partido que desde el minuto 1 era de balones divididos. 

Pocas jugadas seguidas de Japón e intentos frustrados de España definían los primeros compases, hasta que Fermín López (a pase de Pablo Barrios) frotó la lámpara y sacó la magia suficiente para un tiro lejano que no pudo acariciar con suficiente fuerza Kokubo, 1-0 que daba algo de justicia al equipo que propuso más en los primeros minutos. 

Japón, en búsqueda de un Ippon más que de un gol

La respuesta de la selección nipona fue poco futbolística y más táctica, los de Go Oiwa forzaban cada contacto posible (especialmente cerca del área) y presionaban la salida de balón muy arriba, lo que le dejaba espacio para que España practicara un poco más la verticalidad. 

El ejercicio japonés daría frutos a medias tras el minuto 20, controlaban más el balón, tomaba la iniciativa y a España le quedaba poco más que esperar más cerca de Arnau Tenas mientras Santi Denia pedía inteligencia y paciencia. 

El cooling break del minuto 30 fue un momento organizativo para la selección japonesa, que consiguió más efectividad ofensiva tras el mini descanso, ya no solo tenían la pelota, sino que llegaban con contundencia. 

Tratar de llegar vivos o morir en la orilla

España estaba en modo de resistencia extrema en los últimos minutos del primer tiempo, ya no olía el balón y eso hizo daño a una dinámica de partido que ya no favorecía la defensa española, no se daban abasto a los constantes ataques japoneses.

Llegaría un gol japonés, anulado casi exclusivamente por la talla botines de Hosoya Mao, un fuera de juego milimétrico que le dio una última bocanada de oxígeno a una España que pedía el tiempo.

Incluso en el tiempo más nublado Fermín daba algunos rayos de luz, el jugador del FC Barcelona usaba un poco más de esa picardía que tanto destaca y lograba rescatar balones cruciales en el tiempo agregado. Un “clank” sonaba casi como campanada del final del primer tiempo, el balón salido de un cabezazo japonés se estrellaba contra el segundo palo en una jugada proveniente de una falta. Japón era algo más que contragolpes y buenos desmarques, también tiene pizarra.

Un segundo tiempo donde Japón aboga a la filosofía de más carne al asador

El cambio de la selección nipona era una declaración de intenciones, Fujio Shota se incorporaba al partido para formar una pareja de doble '9' con Hosoya, más efectivos en el área.

Por momentos ese hilo de pensamientos tácticos tenia cierto sentido, seguía el forcejeo con ambos centrales españoles y Japón conseguía más oportunidades de peligro.

Al ver como empezaba a llenarse la casa de agua, al mismo tiempo empezaría el show de Fermín. El jugador que tenía las ideas más claras en el campo empezaba a repartir juego en los últimos metros, donde no solo es determinante sino creativamente necesario para un equipo que se veía trabado en el juego de combinación.

El buen juego se convierte en caso de contagio 

Fermín inspiraría con 10 minutos mágicos al resto de sus compañeros. España empezaba a encontrarse en un momento del juego donde los esfuerzos físicos nipones pasaban factura. Toda pelota larga favorecía al jugador español que la luchara y todo ataque japonés era de corta duración.

Unos minutos de ataque frenético de ambas selecciones nos daban una máxima para el final del juego: el partido estaba roto. Con los cambios inminentes y una necesidad japonesa por el gol se abría un campo que parecía de 200m de ancho, había espacio en cada una de las jugadas. Un gran Arnau evitaba el gol japonés tras una jugada de pelota parada.

Fermín se impone como el rey en la locura

Un Alex Baena con amarilla y afectado por los golpes del juego salía, dejando paso para el jugador del Parma Adrián Bernabé. Su combinación con Oroz daría redito inmediato, tras un tiro de esquina sacado por una jugada en tándem de ambos Fermín López demostraba una vez más por qué es verdaderamente de los que hacen diferencia, bajada de pecho y volea infernal, gol imposible de parar para un Kokubo que le quemaban los guantes.

Tras el gol lo que quedaba era desespero japonés y ganas de España de capitalizar en ello para tener un poco de tranquilidad. Eso es exactamente lo que hizo el capitán Abel Ruiz, que tras otro córner consiguió su esperado gol, el 3-0 definitivo. El partido tuvo poco más de futbol que ofrecer, dos selecciones que tuvieron que gastar mucho resto físico en los primeros 45 minutos y jugadores japoneses que les costaba encontrarse.

España se enfrentará el 5 de agosto en el Estadio de Marsella a las 18:00 a Marruecos, que venció a Estados Unidos por un holgado 4-0 con grandes actuaciones de Hakimi, Ilias Akhomach y Bilal.