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Carlos Alcaraz pasa por encima de Auger-Aliassime y peleará por el oro en la final de París 2024

  • El tenista murciano exhibe su mejor tenis en la central del torneo olímpico y liquida el duelo 1-6 y 1-6
  • Su rival en la final será Djokovic, que ha ganado al italiano Musetti

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Tenis | Carlos Alcaraz vence a Auger-Aliassime y peleará por la medalla de oro en París 2024

Es su primera participación en unos Juegos Olímpicos y Carlos Alcaraz se volverá a El Palmar con una medalla colgada del cuello, mínimo la de plata. El tenista murciano ha atropellado a Félix Auger-Aliassime en las semifinales del torneo individual masculino de París 2024 1-6 y 1-6.

En la gran final, que se disputará el domingo 4 de agosto, se medirá a Novak Djokovic, que ha ganado en la segunda semifinal al italiano Musetti. Su sueño de llevar a España a lo más alto lo tiene al alcance de la mano.

Carlos Alcaraz: "Queremos la de oro"

Un rodillo sobre la arena de París

Así como ante Paul, Alcaraz mostró ligeros síntomas de cansancio, este viernes ha demostrado una exuberancia física increíble. El día, además, en París no era tan sofocante como los precedentes. El que sí acumulaba cansancio era el canadiense, que terminó por la noche su aventura en el dobles mixto después de haberse clasificado para estas semifinales ganando a Rudd.

Esa diferencia de piernas, más la más puramente tenística entre ambos se reflejó desde los primeros juegos. Alcaraz era un mago que más que raqueta parecía tener una varita. Derechas ganadoras, dejadas, reveses, contrapiés… todo el catálogo de puntos ganadores para arrasar a Auger-Aliassime por 1-6 en poco más de 40 minutos.

Las gradas de la Philippe Chatrier estaban teñidas, otra jornada más, por las banderas de España. Algún que otro seguidor del canadiense se dejó notar antes de que arrancara la segunda manga para tratar de ayudar a su tenista a engancharse a la semifinal.

El segundo set, un calco del primero

Al resto no tuvo opción (1-0), pero sí logró con su servicio detener la mala racha de juegos de la que se había aprovechado el español desde los primeros compases (1-1). Antes del primer descanso del segundo set y de que se escuchara el Aserejé en la central parisina, Carlos aseguró su servicio (1-2).

El público deseaba un poco más de partido, sentía que se iba a cerrar por la vía rápida. Es por eso que se animara al canadiense en cada punto. El problema para Auger-Aliassime lo tenía enfrente, Alcaraz era un rodillo. Sus golpes a ambos lados de la pista iban con tanta fuerza que cada punto significaba subir el Everest. Rotura para el español en el cuarto juego, a la primera bola de break en disposición, y partido encarrilado (1-3).

Esa pérdida del servicio para el canadiense fue su final. Se le escapó con una doble falta en un reflejo clarísimo de su desconexión. Alcaraz lo había destruido mentalmente. Sentía que era imposible ganar hoy al español (1-4). Nada se podía hacer.

Alcaraz sería capaz después de romper de nuevo el servicio del rival y con su saque liquidaría el duelo y las semifinales sin que se llegara a cumplir la hora y quince minutos (1-6).

La calidad de su tenis es proporcional al cariño que recibe de la gente. La emoción de los aficionados cuando se besa la bandera de su camiseta al terminar sus partidos es historia ya de estos Juegos.