Carolina Marín da una exhibición ante la japonesa Ohori y disputará las semifinales de París 2024

• La española, cuarta cabeza de serie, se impone con solvencia 21-13 y 21-14 y está a dos victorias del oro
• Su rival en las semifinales saldrá del duelo entre las dos chinas Bing Jiao He - Yu Fei Chen

París 2024: Carolina Marín celebra uno de los puntos de su duelo de cuartos de final ante la japonesa Ohori.

La volantista española Carolina Marín ya está más cerca del hito de volver a ganar una medalla de oro olímpica, como ya hiciera en Río 2016. Marín ha pasado por encima de la japonesa Aya Ohori en cuartos de final, 21-13 y 21-14, y disputará las semifinales del torneo individual femenino de bádminton en París 2024.

La jugadora onubense ha vuelto a demostrar su solvencia cuando llegan las alturas decisivas de los torneos. Su experiencia y su palmarés le permiten dominar la escena, saber leer mejor que nadie el juego y, lo más importante, no alterar su plan inicial.

Lo volvió a demostrar desde los primeros compases. No arqueó las cejas cuando las gradas de La Chapelle Arena parisina se vinieron abajo al verla aparecer por el túnel de vestuarios ni se puso nerviosa cuando tras el primer punto encajó un parcial de 3-0 para la japonesa.

La afición española, que ganaba por mayoría a la nipona en número y en ruido, empezó a cantar ¡a por ella oé oé!, y Marín se fue a por la rival. Sin dudar. Igualó la contienda 5-5 y ya no volvería a estar por debajo en el marcador en todo el primer set.

Su carácter ganador y resistente se demostró más de una vez en esa primera manga cuando no bajó los brazos tras no llevarse los puntos más bonitos y disputados, como el vigésimo primero.

Se distanció a la máxima renta, 16-8, y de ahí se fue decidida a cerrar el set por 21-13 en 24 minutos de partido.

La japonesa Ohori que tenía enfrente la española se mostró como todo lo contrario. Entre el ambiente y la solidez de Carolina, la nipona se convirtió en un flan, incapaz de enderezar con oficio la situación. El segundo set arrancó 0-4 para la española.

Estaba imparable la española en ese momento de partido, el undécimo punto (7-4) fue reflejo: gran engaño y la japonesa que no pudo ni pelear por alcanzar el volante.

Ohori dio todo lo que tenía dentro para acortar las distancias y llegaría a comprimir el tanteador al 9-11. Eso fue todo lo que pudo acercarse a la española, un auténtico muro desde el otro lado (15-9).

El marcador final de la segunda manga, 21-14 y el partido acabarían demostrando la superioridad de la española en menos de una hora. Ahora ya a pensar en el duelo entre chinas que vendría después para conocer la rival en semis: Bing Jiao He - Yu Fei Chen. La gloria del oro se queda ya a solo dos victorias más.