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Atletismo

Sha'Carri Richardson: la redención de la atleta más rápida de EE.UU.

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La estadounidense Sha'Carri Richardson celebra su victoria de primera ronda en los 100m de París 2024
La estadounidense Sha'Carri Richardson celebra su victoria de primera ronda en los 100m de París 2024. - REUTERS

La salud mental ha acumulado, afortunadamente, un foco importante en el deporte, incluyendo la élite competitiva. Desde Simone Biles hasta Kimberley Woods, pasando por figuras como Adam Peaty hablando de los problemas con el alcohol y su vuelta a la competición con una plata en París. Sha'Carri Richardson es otro nombre propio que relata una historia complicada con la salud mental y la competición, otra historia de redención que va tan veloz que en 10.71 segundos recorre 100 metros.

Pero la historia de Sha'Carri no empezó con una decepción dentro del tartán olímpico. Empezó en un laboratorio con un test donde un positivo por THC (principal componente de la marihuana) la dejó fuera del equipo de USA Athletics para competir en Tokyo 2020.

Pánico emocional, distancia competitiva

Tras el positivo, el mundo del atletismo en las primeras horas daba vueltas solo alrededor de una cosa: ¿Quién reemplazaría a Sha'Carri como la primera opción de medalla? No había preguntas sobre su estado mental, pocos reportes sobre su condición y un gran vacío en la primera duda que llenaba la cabeza de aquellos cercanos y compañeros a Richardson, ¿ahora qué?

Tras un tiempo llegaría la información a cuenta gotas. Unas declaraciones iniciales llenas de angustia y rabia provenientes de Sha'Carri explicaban su estado emocional al instante. La atleta se convirtió en el saco de boxeo de todas las bromas de internet, memes, videos y análisis de pseudoprofesionales que le decían qué debía o no hacer, sobre todo, con una crisis comunicacional que por momentos parecía superar al equipo que ayudaba con su imagen. Al poco tiempo tendríamos una respuesta: la atleta estaba usando la sustancia para tolerar emocionalmente la perdida de su madre.

No soy solo una mejor corredora, soy mejor a ser yo misma - Sha’Carri Richardson

¿Por qué esa niña corre tan rápido?

La nativa de Dallas nunca dejó de impresionar, incluso en sus inicios deportivos. A los 14 años no quedaban récords del estado de Texas sin su nombre y sus entrenadores la llevaban a 'meetings' interestatales para comprobar lo buena que era. En el 2018 Sha'Carri ya era una sensación. La futura número uno de los Estados Unidos entró al circuito de la NCAA con Louisianna State y al poco tiempo conseguiría una marca que la catapultó a la lista de las mujeres más rápidas del mundo: 10.75 segundos.

Los éxitos no pararon con su llegada al profesionalismo: 2 veces campeona del mundo, 2 veces medallista de bronce en campeonatos del mundo, 4 veces ganadora de la Diamond League y uno de los pilares fundamentales del actual equipo estadounidense de relevos. Sha'Carri no es solo parte USA Athletics. Hoy, es una de las piezas centrales.

La familia, la gran cura de una Sha'Carri campeona

"La parte más difícil de la rutina es mantenerme lejos de mi familia", explicaba Richardson en una entrevista antes de los Juegos Olímpicos. Pone en valor un tiempo privado que fue vulnerado durante el escándalo de 2021. Los nervios por los Juegos París son disipados por una compañía en la que se refugió durante sus peores horas. Hoy, Sha'Carri es uno de los iconos de las campañas del equipo estadounidense sobre la salud mental.

El público ya no ve a la "atleta que se drogó y perdió la oportunidad", ahora ve ahora una persona que, desde su esfuerzo, terapia y la preocupación de un colectivo consciente que buscaba lo mejor para ella, se ha recuperado de uno de los momentos más difíciles de su vida y ha regresado para competir con las mejores del mundo. No solo para ser parte de la conversación, sino para dominar.