Carolina Marín se vuelve a romper en la semifinal de los Juegos de París cuando acariciaba la final
- La española se ha lesionado la rodilla derecha cuando ganaba claramente a la china He Bing Jiao
- La campeonísima ha dejado con el alma encogida al pabellón olímpico y a toda la afición al bádminton
Carolina Marín ha encogido el alma de todos los aficionados al bádminton del mundo al lesionarse otra vez la rodilla en la semifinal de los Juegos Olímpicos de París 2024 cuando estaba cerca de la victoria ante la china He Bing Jiao.
La española se dobló la rodilla en un mal apoyo cuando ganaba un set a cero y 10-5 en el segundo. Todo pundonor, a pesar de llorar de dolor y rabia, lo intentó un par de puntos más, pero acabó retirándose con 21-14 y 10-8 a su favor en el marcador.
El partido comenzó igualadísimo hasta que Carolina abrió una ventaja de cuatro puntos justo antes del intermedio (11-7)
Concentrada como siempre, con mucha movilidad, reflejos y tensión en sus golpes, mantuvo la racha (parcial de 6-0) para afrontar con suficiente colchón (nueve puntos) la recta final del primer set, que cerró en 23 minutos.
Momento dramático de los Juegos de París
Para afrontar a la loba española, como la propia Marín se ha calificado, la asiática tenía el ánimo la numerosa afición china en la grada del pabellón de la Porte de la Chapelle.
Ese factor no frenó la agresividad de la campeona olímpica en Río 2016, más bien al contrario... hasta que cedió su maltrecha articulación. La que se rompió en el 2019. Otro palo para la onubense, que no pudo defender en Tokio su título por una rotura en la otra rodilla y que había regresado con 31 años al máximo nivel.
A pesar de que le ofrecieron una silla de ruedas para salir de la pista, se retiró por sus medios, llorando y con la grada entera en pie para consolarla.
La final femenina del bádminton en estos Juegos de París la disputará He ante la surcoreana Se Young An, número uno del mundo, que se ha impuesto en un partido a tres mangas a la indonesia Tunjung Gregoria Mariska.