Marchand y MacIntosh se coronan como el presente y futuro de la natación y Ledecky ingresa en el olimpo

Los reyes de la natación en los Juegos Olímpicos de París 2024 DISEÑO RTVE

La natación, uno de los principales deportes del programa olímpico (con permiso del atletismo y la gimnasia) llega a su fin en los Juegos Olímpicos de París coronando a dos nuevas leyendas y consagrando a otra que ya lo era. Léon Marchand, el nuevo ídolo mundial de la piscina, con una actuación deslumbrante ante su público; Summer McIntosh, jovencísima figura, versátil y ya ganadora; y Katie Ledecky, la mejor fondista de la historia que se corona como la nadadora con más medallas olímpicas. Los tres son los reyes de la natación olímpica.

Léon Marchand, un nuevo titán en la piscina

Ya se le puede comparar con Michael Phelps, Mark Spitz o Kristin Otto, después de lograr la proeza de ganar cuatro oros en unos mismos Juegos Olímpicos (además de un bronce), pero es que además lo ha hecho con cuatro récords olímpicos. Es el francés Léon Marchand, nuevo icono mundial de la natación. 

Léon Marchand, en la final olímpica de los 200m estilos, en los Juegos de París 2024 Manan Vatsyayana / AFP

Oro en los 400 metros estilos (donde se quedó a 55 centésimas de su propio récord mundial), oro en los 200 mariposa (ganando al vigente plusmarquista mundial y anterior campeón olímpico, el húngaro Kristóf Milák), oro en los 200 braza (dos medallas en dos horas en una velada para la historia) y, por último, oro en los 200 estilos, el que desató la locura definitiva en Francia. Con un tiempo de 1:54.06 dio una soberana lección, sacó más de un cuerpo a sus perseguidores y se quedó a seis centésimas del récord mundial, de Ryan Lochte.

Marchand, de 22 años, ha entrenado con el preparador de Phelps, Bob Bowman, y tuvo la oportunidad de conocer al "Tiburón" de Baltimore el año pasado, de quien recibió consejos. Ahora, le ha arrebatado a su ídolo el récord olímpico en los 200 y en los 400 metros estilos, después de haber pulverizado el año pasado el récord mundial de Phelps en esta misma distancia. Para igualar la cantidad de oros en unos mismos Juegos de Spitz en 1972 o de Phelps en 2008 tendría que participar en más pruebas de relevos. En París estuvo en la final del relevo mixto 4x100 estilos, donde Francia quedó en cuarto lugar, pero su participación contribuyó a sumar el bronce en el 4x100 estilos.

Antes de Marchand, Francia contaba con ocho oros olímpicos en natación. Él solo ha aportado otros cuatro, el único atleta francés en lograrlo en solo unos Juegos, y suyas son cinco de las siete medallas que ha logrado Francia en natación en París 2024. Léon Marchand (Toulouse, 2002) ya es el rey Léon. Se ha convertido en el héroe de Francia, eclipsando a la leyenda Teddy Rinner, uno de los atletas que encendió la llama olímpica y el judoca con más oros olímpicos (cuatro). Y es la primera gran estrella europea en unos Juegos Olímpicos desde 1992, cuando el gimnasta ruso Vitaly Scherbo ganó seis oros.

Katie Ledecky, la nadadora olímpica más laureada de la historia

La estadounidense Katie Ledecky (Washington, DC, 1997) termina sus cuartos Juegos Olímpicos como la nadadora más laureada de la historia. Catorce medallas (nueve oros, cuatro platas y un bronce), y además la gesta de haber ganado en todos ellos la final de los 800 metros libres, algo que tan solo había conseguido otra leyenda de la piscina, Michael Phelps, que encadenó cuatro oros consecutivos en los 200 mariposa entre Atenas 2004 y Río 2016. También, gracias a sus nueve medallas de oro, Ledecky es la nadadora con más metales dorados en la historia de los Juegos Olímpicos, superando a su compatriota Jenny Thompson.

Katie Ledecky, en la final olímpica de los 800 metros libre Marko Djurica / Reuters

En París, se ha colgado cuatro preseas (dos oros, una plata y un bronce). Ledecky ha sido de nuevo la mejor en su prueba favorita, el 800 libre, la última final que disputó en la piscina de La Défense, en una emocionantísima carrera (8:11.04) en la que Ariarne Titmus se le acercó como nunca lo había hecho ninguna otra rival en la distancia, y que puso a prueba la invencible resistencia de la estadounidense. Volvió a lograr el doblete de la larga distancia con el oro en el 1.500 libre, en el que además batió el récord olímpico (15:30.02), dejando a la segunda clasificada a más de 10 segundos. Y sumó una plata en el 4x200 libre y un bronce en los 400 libres, la 'carrera del siglo' en la que se vio superada por la juventud de Ariarne Titmus y la estrella canadiense Summer McIntosh.

Summer McIntosh, reina aspirante a emperatriz

De las veteranas a la próxima generación. Summer McIntosh (Toronto, 2006), que este mes cumplirá 18 años, ha presentado en sus primeros Juegos su candidatura a futura dominadora de la piscina olímpica. Cuatro medallas, tres de ellas de oro, en los 200 mariposa, los 200 estilos y los 400 estilos, además de una plata en los 400 libre, lo que demuestra las virtudes de una nadadora muy versátil, veloz y también con resistencia.

Summer McIntosh, durante la final olímpica de 200m estilos EFE/Lavandeira

Además, ha firmado sendos récords olímpicos en sus victorias en los 200 estilos (2:06.56), una carrera en la que la canadiense no parecía la más clara favorita, con rivales como la australiana Kaylee McKeown y la estadounidense Kate Douglass. El otro récord cayó en los 200 mariposa (2:03.03), prueba en la que tuvo que pelear hasta los últimos metros para ganar a la estadounidense Regan Smith, plata en Tokio, y en la que se impuso también a la última campeona olímpica, la china Yufei Zhang, que fue bronce y perdió ante McIntosh su récord olímpico. Mucho más clara fue su victoria en los 400 estilos, distancia en la que este año batió el récord del mundo: aventajó en casi seis segundos a la segunda, Katie Grimes.

Y también por muy poco estuvo a punto de hacerse con el oro en la esperada gran final de los 400 libres, entrometiéndose en el podio entre Katie Ledecky y Ariarne Titmus, una plata a 88 centésimas del oro de la australiana, a la que le mantuvo el pulso hasta los últimos cien metros.

Ariarne Titmus, brillante presente y futuro

Ariarne Titmus (Launceston, 2000), en sus segundos Juegos Olímpicos, iguala su palmarés de Tokio, donde obtuvo dos oros, una plata y un bronce. Tres años después, ha conseguido en París otras cuatro medallas: dos oros en los 400 libre y el 4x200 estilos y dos platas en los 200 libre y en los 800. En total, ocho medallas olímpicas en cuatro años, cuatro de ellas de oro, para una nadadora que en septiembre cumplirá 24 años y que hace uno fue operada de dos tumores benignos en un ovario.

Ariarne Titmus, en la final de los 200m libre en los Juegos Olímpicos de París Ueslei Marcelino / Reuters

En su paso por la piscina de París, revalidó el oro de Tokio en la final de los 400 libre, pero no sin disputarlo casi hasta el final con McIntosh, que hizo frente a la plusmarquista mundial en la lucha por la victoria.

Dos días después, no pudo hacer valer su condición de favorita para ganar por segunda vez consecutiva en los 200 libre, donde batió hace dos meses el récord del mundo y tenía también el récord olímpico. En la final, fue derrotada por su pujante compañera de equipo, Mollie O’Callaghan, que le ganó el oro por medio segundo y estableció una nueva plusmarca olímpica (1:53.27), tomándose así la revancha de lo ocurrido en junio, cuando Titmus le arrebató el récord del mundo que poseía.

Junto a la propia O’Callaghan, Titmus lideró a Australia en la final de los 4x200 libre para que se cumplieran los pronósticos y se colgaran la medalla de oro en el relevo femenino con récord olímpico incluido (7:38:08).

Merece destacarse también el papel y el palmarés final de Mollie O’Callaghan (South Brisbane, 2004), que siendo apenas una veinteañera recién cumplida acumula siete medallas olímpicas entre Tokio y París, donde ha ganado cinco medallas: tres oros en el 200 libre y las pruebas por equipos de los 4x100 y los 4x200 libre, una plata en el 4x100 estilos y un bronce en el relevo mixto 4x100 estilos. Con permiso de la sueca Sarah Sjostrom, la oceánica es una de las mayores velocistas de su generación.

Y como multimedallistas en estos Juegos de París 2024, se despiden con cinco metales otras tres nadadoras: la estadounidense de 21 años Torri Huske (tres oros en los 100 mariposa, 4x100 estilos mixto y 4x100 estilos, y dos platas en el 100 libre y el 4x100 libre), Regan Smith (dos oros en los relevos 4x100 estilos mixto y 4x100 estilos, y tres platas individuales en los 100 espalda, los 200 espalda y los 200 mariposa), y la australiana de 23 años Kayle McKeown (dos oros en 100 y 200 espalda, una plata en 4x100m estilos y dos bronces en 200 estilos y el 4x100 estilos mixto). 

El olimpo de los nadadores olímpicos

El imperio en la natación de Estados Unidos y Australia en los Juegos se ha puesto de manifiesto una vez más en París, donde deportistas de uno, otro o ambos países han estado en 30 de los 35 podios olímpicos, salvo las finales de los 100 metros braza y los 100 mariposa femenino; y en las pruebas masculinas, los 200 mariposa, los 200 espalda y los 200 estilos.

Pero en el palmarés histórico de la natación en los Juegos Olímpicos, Estados Unidos ejerce la hegemonía mundial, solo discutida parcialmente y en posiciones inferiores por los australianos (Emma McKeon, 13 medallas, 6 oros; Ian Thorpe, nueve medallas, cinco oros), que han brindado algunos de los duelos más recordados de la natación olímpica con los norteamericanos.

Michael Phelps, 28 medallas olímpicas en cinco Juegos, 23 de ellas de oro, parece un objetivo inalcanzable por décadas, con más metales que los dos siguientes multimedallistas juntos, incluido el precursor Mark Spitz, que hasta la llegada del nadador de Baltimore era el único que había ganado siete oros en unos mismos Juegos Olímpicos. El podio lo completa Ryan Lochte, que brindó varios grandes duelos con su compatriota Phelps en los Juegos de Londres y Tokio. Y por número de medallas, los siguientes con más preseas son los también estadounidenses Matt Biondi, Gary Hall Jr. y Caeleb Dressel, que atesora nueve medallas olímpicas y todas son de oro, incluidas las dos que ha ganado como parte del equipo de relevos en los 4x100 estilos, tanto en el combinado masculino como en el mixto.

Por su parte, los Juegos de París han servido para encumbrar a Katie Ledecky a lo más alto del olimpo femenino en natación, como la atleta con mayor número de medallas olímpicas en este deporte. Con las preseas ganadas en París, superó a sus compatriotas Jenny Thompson, Dara Torres y Natalie Coughlin e iguala en oros a la mítica gimnasta rusa Larisa Latynina.

Desde que debutó siendo adolescente en Londres 2012 y a lo largo de cuatro Juegos Olímpicos, Ledecky ha ido ganando carreras individuales siempre en estilo libre, desde los 200 metros hasta los 1.500, pero destacando sobre todo en la larga distancia (400, 800 y 1500 metros), donde su capacidad de resistencia apenas encuentra rival. En las carreras de larga distancia, ganó casi todas las finales en las que participó (a excepción de las últimas finales de 400 libre), de modo que las pruebas de resistencia le han reportado nueve de sus 14 medallas.