Enlaces accesibilidad
Pista olímpica

Saúl Craviotto, el último baile del coleccionista de medallas

  • En sus quintos juegos, el piragüista español aspira a conseguir su sexta medalla con el equipo del K4 500 m.
  • Si lo lograra, se convertiría en el deportista olímpico español más laureado, dejando atrás a David Cal

Por
Juegos Olímpicos de París 2024: Saúl Craviotto, piragüismo sprint
En sus quintos Juegos, el piragüista aspira a su sexta medalla olímpica DISEÑO RTVE

El palmarés de Saúl Craviotto, a pocos meses de cumplir 40 años, impresiona al primer vistazo: cinco medallas olímpicas, entre ellas dos oros, cuatro campeonatos mundiales, tres campeonatos europeos y un sinfín de trofeos y premios más, incluido el Premio Nacional del Deporte. Él, sin embargo, sigue dando paladas subido a un kayak, ahora en un equipo con cuatro compañeros como antes en solitario, alargando una carrera legendaria que afronta su último reto en los Juegos Olímpicos de París 2024: conseguir otra medalla y convertirse así en el deportista olímpico español más laureado, dejando atrás a otro piragüista, David Cal.

Para mantenerse tanto tiempo en la élite del piragüismo, Craviotto ha sabido adaptarse a la evolución de su cuerpo y de sus prestaciones como palista. Si al inicio de su carrera se centró en distancias más cortas y con embarcaciones dobles o en solitario, en las que sacaba partido a su explosividad, ahora capitanea un equipo que compite en la distancia larga, donde es esencial la resistencia y, sobre todo, la experiencia que aportan cerca de dos décadas de alta competición.  

Su figura, en cualquier caso, ya es indiscutible: con independencia de que el K4 español consiga o no medalla, Craviotto es una leyenda del olimpismo español. Y él se siente ya liberado, como manifestaba recientemente en un acto institucional: "Ahora estoy viviendo la mejor etapa de mi carrera, sin mucha presión. Tengo presión, que es buena para competir y afrontar lo que se nos viene, pero la verdad que siento que no tengo que demostrar nada, estoy disfrutando mucho y a ver si cae la sexta [medalla]".

Contra el muro alemán

Las posibilidades de que efectivamente caiga una presea son altas, toda vez que acude a París con un equipo rodado, muy compenetrado: Craviotto lleva ya dos ciclos olímpicos remando junto a Marcus Cooper -que será el abanderado español en la ceremonia de apertura-, Carlos Arévalo y Rodrigo Germade. Todos ellos saben ya lo que es competir y ganar tanto en mundiales como en Juegos Olímpicos. Entre todos suman nueve medallas olímpicas, incluidas las cuatro platas de Tokio 2020, donde sólo el equipo alemán, al que habían batido en el campeonato del mundo anterior, les separó del oro.

Tokyo 2020 - Saúl Craviotto: "París 2024 está cerca, aún queda algo de cuerda - Ver ahora

De hecho, los cuatro volvieron a ser campeones del mundo en 2022, si bien en 2023 cayeron hasta el séptimo puesto. Un toque de atención que Craviotto aseguró que les iba a espolear de cara a los Juegos: "Todavía estamos analizando qué pudo ocurrir, pero se aprende más de los fracasos. Ahora mismo estamos entrenando mucho mejor y tenemos el cuchillo entre los dientes. Estamos picados. No hay nada como agitar el avispero. Que se preparen", aseguraba en una entrevista a Marca a finales del año pasado.

Sus principales rivales en el centro náutico de Vaires-sur-Marne volverán a ser los alemanes, equipo en el que repiten tres de los cuatro palistas que ganaron el oro en Tokio: Max Rendschmidt -que ya fue doble campeón olímpico en Río 2016-, Tom Liebscher-Lucz -también oro en Río 2016-, y Max Lemke. Para sustituir al veterano Ronald Rauhe, otro piragüista multimedallista, han reclutado a Jacob Schopf, que fue plata en Japón en el K2 500 m. En definitiva, un cuarteto también experimentado y muy poderoso, difícil de batir.

Centrado en el K4

Para afrontar ese reto, y a diferencia de sus últimas participaciones olímpicas, Craviotto centrará sus esfuerzos en el K4. Aunque su nombre estuvo en las quinielas previas para integrar alguna de las parejas del K2 500 m., finalmente serán sus compañeros los que se desdoblen: Rodrigo Germade y Carlos Arévalo competirán juntos, por un lado, y Marcus Cooper se unirá a Adrián del Río, por otro.

Es una evolución natural para un deportista que, por ejemplo, en Río 2016 duplicó el esfuerzo, al competir en el K2 200 m. y el K1 200 m., aunque también la recompensa: fue oro junto a Cristián Toro en el K2 y bronce en solitario. En Tokio también compaginó el K4 500 m. con el K1 200 m., aunque en esta ocasión se tuvo que conformar con un diploma olímpico en la carrera individual, en la que terminó séptimo.

Ni en Brasil ni en Japón pudo tener a su familia apoyándolo, pero en París 2024 dará las paladas bajo la mirada de sus tres hijas, algo que le motiva sobremanera: “Es muy especial porque no me han visto nunca competir en persona". Es posible que puedan volver a hacerlo, porque Craviotto no ha descartado prolongar aún más su carrera deportiva, pero pocas oportunidades habrá mejores que unos Juegos Olímpicos en los que su padre puede hacer aún más historia.