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Así es la marcha de relevos mixtos en la que se han coronado María Pérez y Álvaro Martín

Después de conseguir una plata y un bronce en 20 kilómetros, los marchadores españoles consiguen el oro en esta nueva prueba del atletismo olímpico que ha despertado polémica entre los deportistas.

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María Pérez y Álvaro Martín buscan otra medalla en marcha
María Pérez y Álvaro Martín buscan otra medalla en marcha EFE / InfografíaRTVE

Álvaro Martín y María Pérez hacen historia en los Juegos Olímpicos de París 2024 al ganar la novedosa (y polémica) prueba olímpica del maratón por relevos mixto. La presea dorada se suma a la plata de la granadina María Pérez y el bronce del extremeño Álvaro Martín, convirtiéndose así en los primeros atletas españoles en conseguir dos medallas en unos mismos Juegos. La pareja de medallistas ha competido junto a otra pareja formada por los atletas Cristina Montesinos y Miguel Ángel López.

Un estreno sobre el Sena

El puente de Jena, que cruza el río Sena entre la Torre Eiffel y la parisina plaza de Trocadero, ha sido el escenario de la maratón de marcha por relevos en la que han participado 25 equipos compuestos por un hombre y una mujer. Los 42,195 kilómetros del recorrido se han dividido en cuatro postas que se alternarán: la primera y la tercera para el atleta masculino; la segunda y la cuarta, para la atleta femenina. 

El reglamento oficial para esta prueba establece que cada posta debe tener un mínimo de 10 kilómetros. No obstante, las singularidades de cada circuito dificultan que el trazado se pueda dividir a partes iguales, con la consiguiente confusión a la hora de comparar los tiempos entre pruebas. En el caso de París, las distancias reales recorridas por cada atleta no serán exactamente las mismas: según la información que avanzaba Relevo a principios de año, al terminar el recorrido, el hombre habrá recorrido 21.395 metros y la mujer, 20.800 metros.

La marcha, una disciplina poco conocida a pesar de las medallas

A pesar de la larga racha de ‘casis’, que ha durado desde la plata de Paquillo Fernández en Atenas 2004 hasta las medallas de María Pérez y Álvaro Martín en París 2024, la marcha es la disciplina más prolífica para el atletismo español: son siete medallas olímpicas, 51 si sumamos mundiales y europeos. 

Y aún así, sigue siendo una gran desconocida para muchos. La nueva prueba de París añade algunas particularidades a un sistema de sanciones ya de por sí complejo. 

El cumplimiento de las dos reglas básicas -mantener siempre un pie en contacto con el suelo y no doblar la rodilla de la pierna que avanza hasta que esté en posición vertical- depende de un equipo de jueces que se encarga de comprobar que los atletas no corren en ningún momento. 

Como en el fútbol, existen tarjetas amarillas y rojas. Las primeras son un apercibimiento que no tiene consecuencias más allá de advertir al deportista de que su técnica es problemática. Las segundas, en cambio, pueden acabar con la descalificación del marchador. 

Uno de los jueces puede enviar una tarjeta roja al juez jefe para avisarle de la infracción de un deportista. Ese mismo juez no podrá poner más tarjetas rojas a ese deportista, pero sí al otro atleta del equipo. Y si el equipo recibe tres tarjetas rojas, el deportista que se encuentre en ese momento haciendo la posta tendrá que entrar en el área de penalización y esperar tres minutos. Cada tarjeta roja adicional supondrá un minuto más de penalización, hasta un máximo de seis: si el equipo suma siete tarjetas rojas, quedará eliminado de la competición. 

Y ojo: independientemente del número de tarjetas rojas previas, en los últimos 100 metros de la última posta el juez jefe podrá descalificar a un atleta cuando su marcha infrinja el reglamento. Así que nada de sprints finales.

Un cambio de era para la marcha atlética

Hasta ahora, en los Juegos Olímpicos había dos competiciones de marcha: una de 20 kilómetros -con categoría masculina y femenina- y una prueba exclusivamente masculina de 50 kilómetros. Sin embargo, esta carrera de cuatro horas parecía chirriar tanto en la Federación Mundial de Atletismo como en el Comité Olímpico, en búsqueda de formatos más atractivos.

El hecho de que no hubiera categoría femenina, asimismo, chocaba contra el principio de paridad de estos Juegos. “Este formato está diseñado para ser innovador, dinámico e impredecible. Creemos que será fácilmente entendido por los fans, ofrecerá una competición emocionante y, de manera destacada, asegurará una igualdad de género real en el programa olímpico por primera vez”, destacaba el CEO de la Federación.

Así, París 2024 ha ratificado la desaparición de la prueba larga de marcha y su sustitución por un relevo mixto de distancia maratón que no acaba de convencer a los marchistas. A las incógnitas ya señaladas se añade la de la reacción del cuerpo de los marchadores, acostumbrados a un esfuerzo prolongado, que en esta prueba tendrán que parar durante más de media hora después de haber completado los primeros 10 kilómetros y antes completar otros diez.

Los cambios en el programa olímpico generaron quejas entre los deportistas desde su anuncio y llevaron a los atletas a manifestarse en el Campeonato de Europa de equipos de Pdebrady (República Checa). “Nos vemos en Los Ángeles 2028”, rezaba la pancarta con la que la marcha europea levantaba la voz ante el temor a que su disciplina desaparezca en la próxima cita olímpica.


En la elaboración de esta información ha participado Juanma Leralta (InfografíaRTVE - Evoluciona)