Pablo Herrera y Adrián Gavira no quieren que se acabe la música del último baile olímpico

• En sus cuartos Juegos, a veterana pareja se mide a la pareja noruega, una de las máximas favoritas
• Juegos Olímpicos de París 2024 - Vóley Playa. Cuartos de final: España-Noruega a las 21:00h. en RTVE

Pablo Herrera y Adrián Gavira: "Tenemos que hacer es creer en nosotros mismos porque podemos hacerlo"

Llegaron a París 2024 por merecimiento y todos creían que su último baile no duraría mucho tiempo. Se equivocaban, por segunda vez en la historia del vóley playa español una pareja masculina ha alcanzado los cuartos de final y los responsables de ese hito son Pablo Herrera y Adrián Gavira.

A sus 42 y 36 años, respectivamente, pelearán contra una de las parejas más favoritas, la noruega compuesta por Christian Sorum y Anders Mol. Todo puede pasar en un deporte acostumbrado a las sorpresas.

“Por norma general, deberían ganar ellos, pero la verdad es que venimos muy bien. Estamos muy animados y, como dice nuestro entrenador, lo único que tenemos que hacer es creer en nosotros mismos porque podemos hacerlo”, analiza Herrera sobre las opciones del partido de cuartos.

“Noruega ha tenido un claro dominio en los últimos cinco seis años. Han sido campeones del mundo, campeones olímpicos... Evidentemente, será un partido muy complicado, pero una vez que pita el árbitro, empezamos cero-cero. El ranking no nos importa. Hay que creer y a pelear”, advierte Gavira.

Desde la plata con Javier Bosma en Atenas 2004, Pablo Herrera nunca había superado el cruce de los octavos de final en los siguientes Juegos, y ahora, junto a su inseparable Adrián Gavira, quiere alargar aún su sueño olímpico antes de retirarse en septiembre.

“Esta cita olímpica está siendo más especial que ninguna, porque sabemos que ya son nuestros últimos momentos juntos y lo estamos disfrutando muchísimo más. Nos hemos ido encontrando, hemos encontrado la identidad del equipo, esa garra, ese juego con el público también para engancharlo y que nos anime, y eso nos está haciendo disfrutar muchísimo ahí dentro. Si podemos llevar una medalla para casa, para España, pues evidentemente muchísimo mejor, pero como dijimos al principio, antes de comenzar este torneo, lo que sí que nos vamos a llevar es un fuerte abrazo ahí en la cancha en el último partido que esperamos que no sea contra Noruega”, concluye Gavira.