Attaoui, quinto en la final de 800 más cara de la historia, el broche del atletismo en pista de París 2024
- Yulenmis Aguilar ha quedado sexta en la jabalina y Marqués, décima en los 1.500 ganados por Kipyegon
- La última jornada de competición en el Stade de France ha deparado otra vez grandes momentos atléticos
La última sesión de competición en el Stade de France en los Juegos Olímpicos de París 2024 ha vuelto a ofrecer grandes momentos, como una rapidísima final de 800 m en la que Mohamed Attaoui ha quedado en quinta posición, mejor español de la jornada de atletismo.
El campeón de esa prueba ha sido el keniano Emmanuel Wanyonyi, de solo 20 años, que ha ganado con un tiempo de 1:41.19, tercera mejor marca de la historia. Segundo, a solo una centésima, ha quedado el vigente campeón del mundo, el canadiense Marco Arop; y tercero, el argelino Djamel Sedjati (1:41.50), que se había mostrado intratable en los mítines de esta temporada.
Moha Attaoui, que intentó una complicadísima remontada al final, ha terminado en quinta posición rozando el impresionante récord de España que hizo hace un mes en Mónaco. Con los 1:42.08 que ha hecho en el Stade de France, se hubiera subido al podio en cualquier otra final olímpica.
El de Torrelavega empezó en la cola, pero en la recta del primer paso paso por meta avanzó posiciones. Y aunque se quedó un poco cerrado en la parte decisiva, la táctica no ha sido esta vez un problema. Más bien el ritmo infernal que marcó casi de principio a fin Wanyonyi, la nueva perla del mediofondo keniano.
Diploma para Yulemnis y memorables Juegos de Marqués
En el lanzamiento de jabalina femenino, España logró otro diploma olímpico con el sexto puesto de Yulemnis Aguilar. La atleta de origen cubano, que ha estrenado nacionalidad este año, ha acabado en sexta posición con un tiro de 62,78 m en su primer intento. La final la ha ganado la japonesa Haruka Kitaguchi (65,80).
En los 1.500 m femeninos, la keniana Faith Kipyegon ha vuelto a mostrar su calidad para lograr lo que nadie había hecho hasta ahora: proclamarse campeona olímpica de la prueba reina del mediofondo tres veces seguidas.
Y la española Águeda Marqués, con su cuarta carrera en cinco días (tras haber pasado por la repesca) ha quedado décima con plusmarca personal (4:00.31) en sus primeros Juegos y en su primera gran final internacional.
En los 5.000 m masculinos el clarísimo ganador ha sido el noruego Jakob Ingebrigtsen, que se ha desquitado tras quedarse fuera del podio en el milqui. La carrera empezó lenta, pero cuando se aceleró en las últimas vueltas Thierry Ndikumwenayo --el último español en liza en la jornada-- se quedó descolgado y acabó 15º.
En esta jornada ha habido otra final decidida por una sola centésima, la que ha sacado la estadounidense Masai Russell a la francesa Cyrena Samba-Mayela en los 100 m vallas. La puertorriqueña Jasmine Camacho-Quinn, que defendía el título, ha cerrado un podio muy reñido.
Salto de altura con desempate
En el concurso masculino de salto de altura, el neozelandés Hamish Kerr se ha impuesto en el desempate al estadounidense Shelby McEwen. Los dos fueron los únicos en superar los 2,36 m arrastrando el mismo número de nulos hasta esa altura, y al contrario que el italiano Tamberi y el catarí Barshim en Tokio, han decidido mantener la antigua tradición de que haya un solo vencedor.
Por cierto, esta vez un mermado Tamberi quedó eliminado pronto mientras que Brashim ha logrado el bronce.
Doblete de los relevos largos de EE.UU.
Y como también es tradición en el atletismo, la competición ha terminado con los relevos 4x400, en los que Estados Unidos ha vuelto a hacer doblete, pero con un guion muy distinto.
En la prueba masculina, han tenido que emplearse a fondo y batir el récord olímpico para vencer al cuarteto de Botswana, con el empuje en la última posta de Tebogo, el campeón de los 200 m.
La femenina se decantó mucho antes y la lucha fue por los puestos de podio. Ahí una vez más Femke Bol impuso su rush final para dar a Países Bajos la plata y sumar una medalla más a su ya extenso palmarés.