El 'efecto Hayes' da resultado inmediato: quinto oro olímpico para Estados Unidos en fútbol

• La selección capitaneada por Lindsey Horan consigue el oro tras un ajustado partido (0-1) ante Brasil
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Brasil – Estados Unidos (F) fútbol: Swanson le da un sello de oro a las barras y estrellas de Hayes

La mejor estratega del fútbol lo hace una vez más. Emma Hayes y Estados Unidos agrandan su leyenda en una final por el oro olímpico ganada en un ajustadísimo 0-1, victoria ante una Brasil que supo jugar dando gran pelea durante todo el partido. Unos últimos minutos llenos de frenesí de 'la canarinha' no fueron suficiente para remontar un gol de Mallory Swanson en el minuto 25 tras un error de pase en el mediocampo brasileño.

Estados Unidos se alza una vez más con un oro olímpico en fútbol (ya suman cinco) y recuperan una corona en la que históricamente han pelado a mayor nivel que el mostrado en el bronce de Tokio 2020 y el quinto puesto de Rio 2016. Con una convocatoria que le renovó totalmente la cara a las barras y las estrellas, Hayes supo retornar la cara más dominante de un seleccionado que volverá al espacio de candidatas en los siguientes torneos.

Ludmila marca el camino, Brasil lo sigue

Brasil salía al campo con su sexta alineación diferente, marca de Arthur Elias. El paulista es muy dinámico tácticamente como ha demostrado en lo que va del torneo, moviendo piezas incluso entre líneas. Para la cita histórica del oro salía con un 3-4-3 donde destacaban dos cosas: dejaba a Marta en el banquillo (en lo que sería su despedida de los Juegos Olímpicos y de la selección) y apostaba por un tridente muy veloz al ataque de Ludmila, Jheniffer y Gabi Portilho.

La leyenda de los banquillos Emma Hayes era algo más conservadora, apostaba por sus caballitos de batalla usuales: Lindsey Horan, Sam Coffey y un mediocampo organizado casi militarmente eran el mapa hacia el oro.

Sería Ludmila la encargada de dar el primer aviso de los poderosos contragolpes brasileños que ya España sufrió en el torneo. Un gol en el minuto 15 (anulado por fuera de juego), ponía la señal de alarma para una selección estadounidense que dominaba el balón, pero no llegaba con contundencia. 

Brasil todo vértigo, Estados Unidos toda táctica 

El juego de Brasil pasaba por cambios de velocidad, verticalidad y las segundas jugadas en las bandas. Ante la organización de pizarra táctica de Hayes, Arthur Elias parecía apostar por un fútbol entrópico: lo poca predictibilidad del desorden en el control del balón para hacer frente al dominio casi absoluto de Estados Unidos del juego. Entre Rodman y Swanson buscaban el secreto de ese 'desorden controlado'.

Brasil se convirtió en una máquina de explotar las bandas y cazar tiros de esquina, a pesar de tener dos de las mejores laterales del fútbol actual Estados Unidos acusaba un desgaste ante una Ludmila y Portilho que no daban descanso. Un medio tiempo que llegaba con la clara sensación de que Brasil merecía más, a 'la canarinha' pertenecieron las ocasiones más claras e incluso en los últimos minutos la posesión.

Mismos planes, nuevos marcadores

Estados Unidos no cambió mucho su portento inquebrantable (muy de Emma Hayes) y Brasil con su samba de sorpresas tratando de encontrar espacios. Esas mismas ganas de encontrar algo entre el desorden le pasaría factura a las de Arthur Elias: Mallory Swanson aprovechaba un mal pase en el mediocampo brasileño y lograba marcar un valioso 0-1, las barras y las estrellas respiraban.

Tras el gol los planes de Brasil cambiaron, tres cambios de un golpe incluyendo a la reina, Marta da Silva que jugaba sus últimos minutos en césped olímpico. La vieja guardia del ataque brasileño entró para apagar fuegos propios y encender ajenos.

Marta, por una última oportunidad olímpica

Los últimos minutos pasaron entre un ímpetu de Marta y Brasil por apretar y conseguir el empate contra una Estados Unidos que veía su dominio de balón mermado, similar al final del primer tiempo.

Como el fútbol es caprichoso la última jugada de gran peligro seria en el tiempo agregado. En el minuto 48 del segundo tiempo Adriana se encontraba con una oportunidad inmejorable ante una Naeher que se colgó el oro antes de tiempo: una parada espectacular con su mano derecha aliviaba la tensión de los norteamericanos y activaba a la Hayes más bilardista, los últimos compases del juego pasaron por gastar un marcador que no daba para más. La corona olímpica vuelve a las más grandes de la historia femenina del fútbol, y ahora, atentos al 2027 en Brasil. Estados Unidos ha vuelto.

Tras la entrega de medallas Marta confirmaba que efectivamente ha sido su última cita olímpica y sus últimos minutos con la verdeamarela: "En Brasil 2027 estaré apoyando a mis compañeras desde la grada". Sobre su retiro, afirmó: "La gente empieza a hablar mal, a decir que si Marta tiene que jugar, que no tiene que jugar, y ese no era el debate. Era el momento de blindarnos y llegar a una final. Esta es la medalla del rescate del orgullo".

Marta consolando a Thais en la entrega de medallas de París 2024. - Europa Press