A puro corazón: los momentos más emotivos de los deportistas españoles en París 2024
- De la gloria de los campeones a la dureza del deporte con las lesiones con su peor cara
- Revive los mejores momentos de los Juegos Olímpicos París 2024 por RTVE
Estos Juegos Olímpicos de París 2024 han sido un maratón de emociones deportivas. La delegación española se ha llevado a casa 18 medallas en las maletas donde vienen los oros, platas y bronces también vienen incluidos un innumerable torrente de emociones, momentazos históricos e imágenes para no olvidar.
Si hay algo que no hay faltado en París es la carga emocional. Hemos presenciado historia tras historia tomar el escenario olímpico y los atletas españoles han acaparado nuestros corazones, creando pequeñas ventanas donde de ahora en adelante los mantenemos, nuestros olímpicos son también inmortales en nuestra memoria.
Un niño maravilla del tenis, la pareja del maratón llevando el oro a casa, Carolina Marín devastada tras su lesión que la alejaba del podio, los chicos de Santi Denia silenciando un Parc de Princes atónito, la selección femenina de waterpolo rompiendo maldiciones, París, lo has tenido todo y más en el plano emocional.
Los oros españoles, un penta-abanico de sensaciones
Qué mejor imagen para abrir un noticia así que un oro enmarcado por la torre Eiffel y la imagen de dos campeones celebrando con la familia, compartiendo una sonrisa con toda España. El 7 de agosto es ya una fecha marcada del olimpismo español, firmada por las lágrimas de felicidad tras una victoria histórica de la dupla de Álvaro Martin y María Pérez en el relevo mixto de marcha.
Unos días antes, el 1 de agosto, despertábamos esperando buenas noticias para la marcha española y vaya si llegaron. Primero, Álvaro Martín abrió la temporada de medallas en marcha con un gran bronce y unas declaraciones tan o más emotivas que el resultado en sí: no es un superhéroe, pero para nosotros no está lejos. La granadina María Pérez haría lo propio en su carrera, con un ritmo de auténtica campeona conseguía lo que en el momento era la tercera medalla para España, 1 hora, 26 minutos y 19 segundos para una plata que no sería todo para la marcha olímpica española.
El fútbol siempre da la revancha. De ello puede ser testigo un Santi Denia que en Tokio 2020 se colgaba la plata como asistente de Luis de la Fuente. El albaceteño llevó un grupo que en el torneo fue comandado por un Fermin que dio la talla como nunca, seis goles y una asistencia.
No hubo partido tranquilo, la final fue infarto tras infarto, hasta que llegaba un héroe soñado para salvar la hora. Se anotaba en una épica digna de película Sergio Camello, una actuación espectacular que hasta el mismísimo Thierry Henry reconoció y su míster, Santi Denia, soñó.
La selección femenina de waterpolo logró romper la maldición de las finales, colgándose un oro merecidísimo ante una selección que supo dominar a la competencia viniendo de menos a más, sin el cartel de favoritas y sacando todo con trabajo duro.
Jordan Díaz voló sobre la competencia en su primer salto, y ante su máximo rival, Pichardo, dio un oro por la vía rápida: 17,86 m, un número para la historia del atletismo español, la sonrisa de Jordan era la nuestra, la satisfacción de finalmente vencer a un rival y llevarse un oro en el proceso.
No se puede olvidar el subidón anímico de la vela, cuando parecía que todas las medallas se escapaban, Botín y Trittel nos recordaron que en España hay mucho deporte, mucho olimpismo y muchos éxitos.
Carolina Marín, el drama de una despedida por lesión
No todo París 2024 fue cuentos de hadas. Una de las imágenes más impactantes de París 2024 llegó desde el Arena Porte de La Chapelle, Carolina Marín caía el suelo tras pisar mal en un salto, el silencio inundo la pista y de inmediato, gritos y llanto. La onubense no podía continuar en el encuentro y a poco tiempo descubríamos que su retiro de París era inminente.
El panorama era realmente desolador, la imagen de una de las mejores badmintonista del mundo desconsolada ante un retiro de esta forma nos dejaba un vacío enorme. Pasados los días tendríamos un rayo de sol, He Binjao, su rival en semis, posaba junto a un pin de España en su mano dentro del podio.
Poco tiempo después, recibimos una actualización de la propia Carolina, esperemos que solo sea un capitulo amargo en una historia que sigue.
La fiebre de 'Nadalcaraz' en París y la despedida olímpica de Rafa
Sin duda una de las imágenes de los juegos, la pareja de Rafael Nadal y Carlos Alcaraz en los dobles generó expectativa desde el primer momento que se encontraron en los entrenamientos. Partidos inolvidables, apertura ante uno de los candidatos y esa mirada de complicidad que hizo soñar a todos.
Rafa en el torneo individual tuvo un camino de nostalgia plena: victoria ajustada en primera ronda y un partido ante Djokovic que nos hizo acordar de las millones de 'nadaladas' que presenciamos en la Philippe Chatrier. Su presencia en la ceremonia de apertura nos dejó la postal de despedida más bonita: el testigo de la llama olímpica con Zinedine Zidane, no hay más fuego que dos leyendas juntas.
Rafa Nadal recoge la llama olímpica de la mano de Zidane
La caída de las campeonas del mundo
En el torneo femenino de fútbol olímpico hubo dos constantes: el juego de España era demasiado espeso para su propio bien y siempre puedes contar con un tiempo agregado que casi llega a los tres dígitos. La selección de Montse Tomé tuvo un paso irregular que termino castigando en dos fases, ante Brasil en semifinales y en el partido del bronce, un penal de Alexia Putellas en los últimos minutos y las lagrimas de una selección que lo peleó hasta el final terminó siendo la postal.
Sorribes-Bucsa, el contraste de las lágrimas de la derrota a las de una medalla
La pareja de dobles femenino nos hizo vibrar en todos los partidos. Un juego espectacular y una carisma estelar eran el doble golpe perfecto para una medalla en tenis inolvidable, pero esto tuvo otro inicio. Sara Sorribes tras dudas de lesión y pasarla mal en el torneo individual dio declaraciones a RTVE a corazón abierto: "duele bastante". Afortunadamente siempre hay compañeros capaces de convertir esos dolores, en grandes victorias.
Resultado del esfuerzo y dedicación, las otras lagrimas llegaban, las de felicidad. En un partido de la medalla de bronce donde Bucsa y Sorribes mostraron un portento mental y físico digno de ser campeonas, la alegría de una Bucsa que aseguraba que siempre creyó desde el principio en la unión de esfuerzos de ambas tenistas dio un bonito cierre al tenis olímpico.
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