Busquets, De Jong, Gundogan: los problemas deportivos y económicos, en el 'centro' del Barça

• Las posiciones donde durante años el talento se tradujo en trofeos son ahora un foco de problemas para el club
• La Masía vuelve a aparecer como respuesta con irrupciones de confianza

Gundogan, en el 'centro' de los males deportivos y económicos del Barça

El FC Barcelona ha vivido una época en el que su centro del campo era su columna vertebral, su buque insignia, su mayor tesoro. La 'batuta' azulgrana la han llevado nombres tan destacados como Xavi Hernández, Sergio Busquets, Andrés Iniesta o Iván Rakitic y su talento se tradujo en buen juego y títulos.

Sin embargo, en los últimos años es la posición que, posiblemente, más quebraderos de cabeza le haya dado al club azulgrana no sólo en lo deportivo, como ha pasado con Sergio Busquets, desde sus últimos años como jugador hasta su salida, sino también económicos, como con el alto salario de jugadores como Frenkie De Jong. El Barça, de hecho, parece obligado a tomar algunas decisiones más por salud económica que por cuestiones deportivas, y el centro del campo será el afectado si es Gundogan quien se marcha de confirmarse su regreso a Manchester.

Un centro del campo apagado por lesiones, huecos irremplazables y sueldos al alza

El alemán fue uno de los mejores jugadores azulgrana el año pasado. Llegó como el mito que era en el City con sus 33 años y fue el máximo asistente de equipo dentro de un centro del campo huérfano tras la salida de Busquets, y apagado por las lesiones de Pedri y Gavi. Pero no fue suficiente. Un salario al alza y su edad (cumplirá 34 años en octubre) le han terminado señalando como una de las soluciones "fáciles" para, entre otras cosas, hacer hueco a la masa salarial y poder inscribir a nuevos jugadores (como Dani Olmo). Gundogan volvería a la que fue su casa, Manchester, en una operación gratuita y de mutuo acuerdo que apenas ha durado un par de días y en la que liberará sus 18 millones de sueldo.

El club azulgrana sigue 'tocado' por la famosa herencia de Bartomeu y aquellas renovaciones al alza de varios jugadores una semana antes de dimitir como presidente culé. Fue el caso de Ter Stegen, ahora intocable, Gerard Piqué, que dio un paso al lado para retirarse esa misma temporada, y Clement Lenglet y Frenkie de Jong, dos jugadores a los que el Barça busca salida para solucionar dos problemas a la vez: económicos y deportivos.

El central francés parece más predispuesto a encontrar una solución, pero el centrocampista neerlandés continúa anclado al club y levantando resquemor entre los aficionados debido a sus 'pocas noches de gloria' y su alto salario (37,5 millones). De Jong no ha terminado de ser el jugador que se esperaba, con breves apariciones destacables en cinco temporadas donde también ha sufrido largas lesiones.

El caso de Busquets es más deportivo que económico. En sus últimos años ya se vislumbraba que el día que Sergio se marchara del club iba a dejar un hueco insustible sobre el campo. Por eso su carrera fue alargándose hasta que la situación se volvió insostenible. Se vio en su primera temporada sin él, donde fueron pasando jugadores por esa posición hasta que un Christensen como pivote de emergencia pareció ser la opción más adecuada.

Y al final... La Masía

Entre las lesiones, problemas para fichar y debates posicionales la respuesta la han encontrado dos niños, uno de 17 años y otro de 20: Marc Bernal y Marc Casadó. Los dos titulares para Hansi Flick en el primer partido de liga ante el Valencia. Sin Gundogan, De Jong, ni Gavi, lesionados en la primera jornada, y con Pedri tocado, Bernal y Casadó tomaron los mandos 'a coste cero' del centro del campo demostrando que La Masía siempre estará ahí. Ya ocurrió con la salida de Ousmane Dembélé en una de las posiciones favoritas de Xavi a la que le siguió la irrupción del gran talento de Lamine Yamal.

Christensen pudo volver a su posición de central para que sólo el tiempo y el estado físico de los dos futbolistas determinen cuánto tiempo se quedarán defendiendo el gran bastión azulgrana por el que han pasado todas las alegrías y títulos del FC Barcelona en las últimas décadas.