Mbappé desatasca al Real Madrid ante el Betis y despeja las dudas antes del parón
- El francés firma su primer doblete de blanco en una gran segunda parte de los locales
- El conjunto de Ancelotti sufrió para doblegar a un buen Betis, pero se mantiene a cuatro puntos del Barça
Cuatro jornadas. Eso es lo que ha tardado Kylian Mbappé en demostrar a la Liga de lo que es capaz. El francés llegaba al encuentro contra el Betis con cierto runrún en torno a su figura, acrecentado por la apagada versión del Real Madrid en este inicio de campaña. Frente a las dudas, el '9' hizo lo que mejor sabe hacer: marcar goles. Dos dianas del galo, una de ratón de área y otra de penalti, sirvieron al Real Madrid para derrotar a un buen Betis en el Bernabéu (2-0).
El encuentro del equipo de Ancelotti no fue ni mucho menos espectacular, pero sí dejó brotes verdes, especialmente en la segunda mitad. Los blancos alejan durante al menos dos semanas los fantasmas, minimizan daños y se marchan al parón de selecciones a cuatro puntos del Barça.
Continúa el casting del 'nuevo Kroos'
Ancelotti continúa con sus probaturas en busca de un sustituto de garantías para Toni Kroos. La falta de juego del Real Madrid en las primeras jugadas ha sido una constante y el preparador italiano ha ensayado con varios futbolistas en el centro del campo como acompañantes de Tchouaméni y Valverde, hasta ahora intocables. Sin Bellingham, lesionado, y tras colocar ahí a Güler ante el Valladolid y a Modric frente a las Palmas, Ancelotti optó por Ceballos. El sevillano no hizo un mal partido, pero tampoco destacó. 'Carletto' sigue tocando teclas.
El técnico recuperó al tridente en ataque y se vio una mayor fluidez entre Vinicius, Mbappé y Rodrygo. Les faltó precisión y solidaridad a la hora de finalizar las acciones, pero los tres pusieron un mayor énfasis en encontrarse. Pese a ello, la mejor ocasión madridista en la primera mitad la tuvo Militao con un cabezazo que repelió Rui Silva. El Betis dejó muy pocos espacios a los blancos y supo muy bien jugar su papel. Especialmente buenos fueron los primeros 15 minutos de los pupilos de Pellegrini, que tuvieron el 0-1 en la cabeza de Abde.
Mbappé muestras sus cartas al Bernabéu
El Real Madrid incrementó el ritmo tras el descanso. Los blancos no podían permitirse marcharse al parón a seis puntos del Barça y se pusieron el mono de trabajo. El conjunto de Ancelotti comenzó a vivir en campo rival y las ocasiones empezaron a caer. La más clara, un disparo de Vinicius que se estrelló en el palo tras tocar en un defensa y que Mbappé, en fuera de juego, no fue capaz de embocar a la segunda.
El Betis, cómodo en su rol, amenazó a la contra lo que le permitieron Rüdiger y Militao. Abde, desacertado en el último gesto, fue el que más lo intentó.
Las individualidades en el plano ofensivo dejaron paso a las combinaciones, con un Vinicius más solidario que ante las Palmas. Rodrygo se topó con Rui Silva tras una gran jugada antes de que los blancos reclamasen dos penaltis: el primero por una mano de Llorente dentro del área y el segundo por un contacto de Sabaly sobre Ceballos.
Ante la amenaza de que la ansiedad se apoderase de los jugadores madridistas, Valverde sacó la varita mágica a pasear para dejarnos un recurso al que no nos tiene acostumbrados. Tras otra acción de Rodrygo por el costado derecho, el uruguayo asistió a Mbappé con un taconazo de fantasía. El francés no desaprovechó el regaló, batió por bajo a Rui Silva con la izquierda y anotó su primer gol en el Santiago Bernabéu. Un tanto de liberación, de redención, de quitarse el peso de encima de encadenar tres partidos sin anotar en su estreno en la Liga.
Una vez desatascado el choque, el Madrid se liberó. Vinicius firmó sus mejores minutos desde el arranque liguero e hizo de Sabaly su presa favorita. El brasileño fue el protagonista de la acción del tercer posible penalti de la noche. Rui Silva derribó al '7' en un mano a mano y Alberola Rojas, previa consulta con el monitor del VAR, señaló la pena máxima.
Esta vez Vinicius le cedió el penalti a Mbappé. La noche iba de primeras veces. El francés firmó su primer doblete con la camiseta blanca antes de recibir su primera ovación por parte del Santiago Bernabéu. El Real Madrid confirmó su segunda victoria liguera del curso, ambas en el Bernabéu, y despejó parte de las dudas que rodeaban al cuadro blanco antes del parón. La duda de Mbappé, si alguna vez existió, está más que disipada.