El Museo del Ciclismo Santiago Revuelta se viste de gala con el paso de la Vuelta a España 2024
- Así es la historia de uno de las mayores muestras en homenaje al deporte de la bicicleta de todo el país
- Etapa 17 de la Vuelta a España 2024 en directo, a las 14:50h. en La 2 y RTVE Play
Está ubicado a las afueras de Santander, en lo que antiguamente fue un almacén de confitería. Es difícil encontrarlo en las guías o en las recomendaciones que uno buscaría antes de visitar Santander. Sin embargo, el Museo del Ciclismo Santiago Revuelta es una de las mejores y mayores muestras dedicadas al deporte de las dos ruedas de España. Un auténtico tesoro para cualquier aficionado que lo descubre. Pocos han salido de sus puertas sin la boca abierta.
La etapa 17 de la Vuelta ciclista a España 2024, con salida en Arnuero y llegada a Santander, rodará en sus últimos kilómetros por delante de sus puertas. Por este motivo, Santiago y su equipo han hecho que el museo luzca sus mejores galas para animar a la caravana de la ronda española.
“Un día se me ocurrió poner unas bicicletas, tres o cuatro bicicletas que tenía y bastantes más maillots. Me senté como estoy ahora en una silla frente a ellos y dije ¡madre mía! Esto hay que hacer un museo”, explica el propio Santiago Revuelta cuando se le pregunta por el origen del centro.
Director del equipo profesional Teka durante 15 años
Hombre polifacético en el mundo de los negocios en Santander, Revuelta fue siempre un apasionado del ciclismo que primero comenzó abriendo una exitosa tienda de bicis y luego asesoró y organizó diversas pruebas ciclistas en la región. Debido a su buen hacer, una mañana fue citado por el mandamás de la empresa cántabra Teka, José Gómez Casuso.
“En ese momento Teka patrocinaba un equipo no profesional y estaba meditando abandonar el patrocinio. Hubiera sido una pérdida grave para Cantabria, que además ansiaba tener un equipo profesional. Me preguntó si podría hacerme cargo y así fue cómo empezó mi relación con el ciclismo profesional, de la mano del equipo Teka”, recuerda Revuelta.
El GD Teka se mantuvo en la élite ciclista desde el año 1976 hasta el 1990. Llegó a sumar más de 500 victorias y contó nombres históricos del ciclismo nacional mundial: Marino Lejarreta, Bernard Thévenet, Joaquim Agostinho, Peio Ruiz Cabestany, Noël Dejonckheere, Eduardo Chozas, Reimund Dietzen, Miguel María Lasa o Alberto Fernández, entre otros muchos.
“De aquella época guardo muchas alegrías, pero más sufrimientos, sobre todo debido a los fallecimientos que tuvimos que superar”, recuerda el aún encargado hoy en día de recibir a los visitantes del museo.
De aquellos años en Teka, además de dirigir al equipo y de comprar para Casuso todas las cocinas que se ponían a la venta en Europa, pudo alimentar su colección particular de recuerdos ciclistas.
Ninguna ayuda institucional; mucha de gente anónima
“Cuando me decidí por montar el museo, vino Ángel Ruiz, de Reinosa. Tenía también de todo y me lo dio. Me ayudó mucho a poner esto en marcha, él y Soto Rojas”, avanza.
“Mucha gente cuando se enteró que estaba montando esto me envió cosas de su época ciclista. Y luego está lo de las subastas… me volví loco. He comprado muchas cosas en subastas por internet, eché ahí más horas que un tonto”, afirma.
Hoy en día, el visitante que se acerque al 151 de la calle la gloria de Santander puede contemplar una selección cuidada y colocada con mimo del repertorio que ha llegado a reunir, 336 bicicletas y más de 700 maillots. A esto se le unen cuadros de pintura con motivos ciclistas, coches de equipo y hasta una moto de prensa con la cámara de TVE incluida.
De cara al futuro, Santiago reconoce que aún queda mucho por hacer: “todavía no lo hemos inaugurado, eh”, advierte. “No he recibido hasta ahora ninguna ayuda ni de ayuntamiento, o de la comunidad. No pido gran cosa, me conformaría con que simplemente se hicieran cargo de los gastos de electricidad cuando yo ya no esté”, reivindica.
Santiago hoy en día camina con dificultad, ayudado por su bastón y gracias al hombro que le presta su mujer, la encargada de llevarle cada día al museo y de recogerle a la hora de ir a casa. Sin ella o sin Fermín, el mecánico que ha ayudado a Santiago en estos años a preparar todas las bicicletas que llegaban, y de más gente que colabora de manera altruista, las ideas de Santiago hubieran sido imposibles de materializar.
El futuro del museo “está asegurado”, avisa Revuelta. “Tengo firmado con mi mujer, hijos y nietos que desde el día que yo falte, esto seguirá como ahora 25 años más como mínimo. No se podrá sacar ni una pieza de aquí. Esto es para los aficionados, tanto para los mayores como para los jóvenes”, concluye.