La fe lleva al Atlético a ganar al Leipzig en el minuto 90 en su estreno en la nueva Champions

• Griezmann ha liderado al equipo con un gol y la asistencia para el tanto final de Giménez
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Giménez celebra el gol de la victoria para el Atlético ante el Leipzig

El Atlético de Madrid ha logrado una meritoria victoria ante el RB Leipzig en la primera jornada de la renovada Champions League con un gol en el último minuto en el Metropolitano (2-1).

El equipo alemán se adelantó pronto y los rojiblancos reaccionaron bien en la primera parte. Luego el partido decayó, pero los de Diego Pablo Simeone no perdieron la fe con el liderazgo de Antoine Griezmann y el tanto final de Josema Giménez.

El Leipzig salió mejor, tuvo la bola en los primeros minutos y pilló al Atlético al contraataque cuando quiso dar un paso adelante.

Benjamin Sesko condujo por el centro y abrió a la banda derecha para que Lois Openda rematara a la carrera. Oblak hizo un paradón a una mano y el rechace le fue de nuevo al espigado delantero esloveno, que remató de cabeza casi a placer.

El Atlético no se puso nervioso y empezó a reaccionar con la destacadísima actuación ofensiva de Griezmann y Ángel Correa, que empezaron a crear ocasiones cada vez con más frecuencia.

El empate llegó por fin cerca de la media hora de juego por mediación de Griezmann. El francés demostró una vez más su enorme clase al rematar picado, según le llegaba al punto de penalti, un centro de Marcos Llorente de primeras por la banda derecha, por donde más peligro había generado el equipo madrileño.

Susto en el Metropolitano

Tras el empate, el partido se calmó y en la segunda parte --que se inició con retraso por la tardanza de los de Marco Rose en volver de los vestuarios-- estuvo mucho más trabado, sin ocasiones claras durante una fase muy, muy larga. Entonces, ya en el último cuarto de hora, llegó el susto para la afición colchonera con un buen centro de David Raum y un remate cruzado de Yussuf Poulsen que se fue lamiendo el palo.

El Atlético tuvo sus intentos, algo tímidos por la fatiga. Pero no dejó de creer y en el minuto 90, Griezmann --quién si no-- puso una genial asistencia a la media vuelta y al segundo palo a José María Giménez, que se elevó sobre su defensa y con su cabezazo pilló a contrapié al portero Péter Gulácsi.