Enlaces accesibilidad

Barcelona 5–0 Young Boys: el Barça se da un festín en homenaje a Iniesta y ante la mirada de Szczesny

  • El conjunto azulgrana se resarce de su estreno en Champions con una 'manita' al modesto conjunto suizo
  • El portero polaco Wojciech Szczesny presenció el partido en el palco, a la espera de sellar su fichaje

Por
Barcelona – Young Boys: gol de Robert Lewandowski
Robert Lewandowski celebra el primer gol del Barça al Young Boys.

El FC Barcelona ha goleado este martes en Champions League al Young Boys suizo (5-0). Tras su estreno con derrota en Mónaco y en una semana en que venían de perder contra Osasuna, el conjunto culé se resarce con una goleada a uno de los rivales más modestos de sus ocho jornadas en la nueva competición.

Precisamente la derrota ante Osasuna planeó en la grada. El partido en Pamplona dejó en evidencia las carencias de un equipo irreconocible, plagado de canteranos, aunque Flick no puso excusas en las rotaciones "obligadas" ante los navarros, tal como reconoció el técnico alemán después del partido.

Fue el primer partido sin el meta alemán Marc Andre Ter Stegen, sustituido por Iñaki Peña. A pesar de la confianza verbalizada por Flick hacia el portero suplente del Barça, el polaco Wojciech Szczesny ya ha sido llamado y se dejó ver por el palco del Olímpico Lluis Companys de Montjuic. Ya sólo resta hacer oficial su fichaje y conocer la extensión de su contrato.

El primero, en el 'minuto Iniesta'

Nada más comenzar, en apenas tres minutos, llegó la primera ocasión de Lamine al más puro estilo Yamal, a las manos del meta Keller. Pero era un aviso de lo que estaba por venir. El internacional español recuperaba la titularidad tras descansar la primera parte ante Osasuna, aunque en honor a la verdad cabe decir que Hansi Flick sacó todo el arsenal para evitar una nueva sorpresa desagradable.

La sociedad que forma el joven Lamine con el francés Jules Koundé en el lateral derecho, el único que ha jugado el 100% de minutos hasta la fecha, se vio reforzada este martes con la aportación de Raphinha como volante, dejando a Ferran Torres el extremo izquierdo. Como decimos, no se dejó nada Flick en el banquillo. Esa banda destrozó a la defensa helvética y a los siete minutos y pico llegó el gol de Robert Lewandowski, en una buena combinación entre Lamine, Raphinha y el centro 'chut' de este a placer para el delantero polaco. Gol en el minuto 8, el número de Andrés Iniesta en el día de su retirada.

A pesar del tanto inicial tan tempranero y del dominio aplastante de los de Flick, a estos les costó cerca de media hora dejar encarrilado el encuentro con dos goles en apenas tres minutos. Primero fue Raphinha aprovechando el rechace a un disparo de Pedri en un saque de esquina (minuto 34), y acto seguido llegó el gol de cabeza de Iñigo Martínez en una falta lateral sacada por el citado centrocampista tinerfeño (37).

Pudieron ser más, porque Keller se empleó bien y no se le pueden achacar fallos al meta del conjunto suizo en los goles. Los de Patrick Rahmen se encomendaron a la lotería de sorprender a la adelantada defensa del Barça, pero el ariete Itten era un náufrago en una isla desierta y sólo contaron en la primera parte con un disparo desviado de Colley.

Vuelta a casa de Ansu y De Jong, ovacionados

En la reanudación se anticipaba la fiesta, aunque no fue tanto de goles como de emociones. Nada más saltar a calentar, hubo ovación para Frenkie de Jong y Ansu Fati. La atención volvió al césped con el cuarto, segundo de Lewandowski, que volvió a marcar a placer después de que Iñigo Martínez cazara al vuelo de cabeza un saque de esquina al segundo palo (minuto 51). Doblete del delantero polaco, gol y asistencia para el central español.

Entonces sí, la grada comenzó a corear el nombre de Ansu Fati y Flick respondió al llamamiento dándole la última media hora en lugar de Pedri. En su lugar literalmente, porque el extremo ocupó el lugar que había dejado el tinerfeño en el pivote, posición inusual para él. La ovación fue tremenda en el regreso ante su público, aunque ya jugó minutos en Mónaco.

Tanto Ansu como los que iban entrando se gustaban y, sin dejar de mirar la portería de Keller, el gol no terminaba de llegar. En esas Joel Monteiro estrelló la mejor -y casi única- del conjunto de Berna en el larguero, y luego Marc Casadó salvó el intento de Hadjam al rechace. Pasó el susto y volvió la fiesta a la grada con la salida de De Jong, que fue recibido con otra ovación estruendosa. Entró con él Pau Víctor en el lugar de Lamine y Lewandowski, que torcieron un tanto el labio por las ganas que tenían de ampliar su cuenta personal.

De los aplausos se pasó a los pitos cuando los ultras del Young Boys encendieron una decena de bengalas, celebrando no se sabe qué. La afición culé reaccionó primero con pitos y luego coreando al unísono el himno del club. El quinto se hacía de rogar y lo tuvo que marcar en propia puerta Camara intentando desviar un centro de Alejandro Balde (minuto 80). Ni el de la honra tuvieron los suizos, pues un tanto de Monteiro fue anulado por fuera de juego. Pasada la euforia del gol, el público ya sí se acordó de Iniesta. El primer gol, en el minuto 8, impidió que se le homenajeara en su número mágico.

Un número que bien pudo ser el de goles anotado por el Barça en una noche plácida para su estreno de victorias en la presente Champions.