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Girona 2-3 Feyenoord

Fiesta agridulce en Montilivi: el Girona, derrotado en el estreno de la Champions en su casa

  • David López hizo el primer gol ‘gironin’ en Europa, antes de vivir una montaña rusa
  • Los goles en propia puerta volvieron a ser crueles con los de Míchel, que pidieron penalti en la última jugada

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Girona – Feyenoord: resumen, resultado y goles | Champions
Fiesta agridulce del Girona en Montilivi tras caer derrotado por el Feyenoord

Las lágrimas caían por las mejillas de los aficionados más veteranos del Girona. No se lo podían creer: la Champions había llegado a Montilivi. Un estadio que ha vivido encuentros de Tercera, Segunda B, Segunda División y que, después de su ‘gran temporada’ en Primera, se ha ganado el derecho a vivir la máxima competición europea, que llegó con sus clásicas montañas rusas de emociones.

Ni siquiera la lluvia impidió la fiesta en la grada, que se vino abajo con un rebote que cazó David López en un córner tempranero. Fue el momento que todos, desde jugadores hasta aficionados del Girona estaban esperando: el primer gol ‘gironin’ en la Champions.

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Montilivi vive la montaña rusa de la Champions, sin suerte

Pero esto es la máxima competición europea y las alegrías pueden durar poco. El atronador ‘no’ que proclamó Montilivi acompañó al tanto de Yangel Herrera en propia puerta sólo 5 minutos después.

Un gol que hundió al conjunto catalán. La lesión de Tsygankov cayó como un jarro de agua fría, los de Míchel bajaron los brazos y el tanto de Milambo para darle la vuelta al marcador terminó silenciando el estadio.

Los nervios aparecieron, también las imprecisiones, y en apenas 35 minutos el Feyenoord logró un penalti por una mala entrega de Gazzaniga. El propio portero pudo enmendar su error y volvió a espabilar a la grada, intentando también un golpe de ánimo para que sus compañeros cambiaran la dinámica negativa.

Los goles en propia puerta vuelven a cebarse con el Girona

Y lo consiguió. El Girona reinició sensaciones en la segunda parte, pero no pudo tener a favor esa suerte que te puede hacer diferencial en la Champions. El gol de Van de Beek, desviado por un central, fue anulado por fuera de juego previo y Wellenreuther emuló a Gazzaniga y le paró un penalti a Miovski que habría supuesto el empate del Girona.

La montaña rusa estaba a punto de llegar a supunto álgido y, de alguna forma, cruel para los de Míchel. Bryan Gil no encontraba soluciones por la banda derecha y se optó por buscarlas por la izquierda. Ahí donde entró como un miura Danjuma en el área para que fuera Van de Beek quien volviese a levantar Montilivi. Un empate que duró poco.

Los goles en propia puerta regresaron como un fantasma. Otra vez, una jugada enrevesada en la que se vio inviolucrado Gazzaniga terminó con el balón dentro de la portería y con el Girona por detrás en el marcador. Un resultado que no se pudo levantar, aguando una fiesta de un Montilivi que, pese a todo, no olvidará esta noche.