Cuestión de centímetros: cuando saber tirar las líneas del fuera de juego decide un clásico
- El Barça jugó a la perfección con su estrategia y dejó al Real Madrid en fuera de juego en 12 ocasiones
- El tridente del Barcelona destroza al Real Madrid, por Mario Vallejo
El Barça de Flick va camino de ser considerado el 'Barça del fuera de juego'. En menos de tres meses al mando del equipo, ha hecho un máster intensivo a sus defensores para ser capaces de tirar la línea de fuera de juego a 45 metros de la portería y que siempre salga bien. Ya pasó con nota la primera prueba ante el Bayern, pero en el examen más importante del curso sacó otro sobresaliente.
Principalmente por no tener miedo al escenario. Un Santiago Bernabéu repleto y dos de los mejores velocistas del planeta enfrente estaba frente a una defensa a la que aún le queda por sumar a Araújo. Pero Flick ha venido con las ideas claras y a vivir y morir con ellas, y de momento tiene al Barcelona más vivo que nunca en los últimos años. El Madrid empezó avisando, con muchos pases largos buscando la carrera de Vinicus y Mbappé. Pero el Baça sabía que eso pasaría e iba siempre un paso por delante, nunca mejor dicho. Cada vez que veían a Militao o Valverde armar el pie, avanzaban para dejar el francés y al brasileño fuera de lugar.
Mbappé, incapaz de medir para ganar la partida a Cubarsí e Íñigo
Culpa también para el '9' del Real Madrid. Sabía cuál iba a ser su partido y en ningún momento se mostró rival para la defensa blaugrana. Incapaz de arrancar cuando pedía la jugada y de medir bien sus desmarques, Mbappé estuvo muy frustrado ante la tela de araña tejida por Hansi Flick. Llegó a celebrar un gol, pero fue anulado por estar adelantado a Íñigo Martínez. Además, las dos que estuvo en línea no fue capaz de definir bien, algo que en el lado contrario su rival Lewandowski sí fue capaz de hacer.
Mendy, el polo opuesto a la línea perfecta de Flick
Dicen que el fútbol se decide en cuestión de detalles. Pues unos centímetros son suficientes para desnivelar un clásico hasta entonces parejo. Casadó dio un gran pase que ya habíamos visto en el otro área, pero esta vez la jugada sí valía. La perfección demostrada por Balde, Koundé, Íñigo y Cubarsí no la mostró Mendy, habilitando a un Lewandowski en racha que suma 15 goles en 11 partidos.
Cuando más espacios dejó el Madrid es cuando se vio las costuras entre un equipo y otro. En situaciones similares, defendiendo a 50 metros de la portería, Lamine Yamal, Raphinha y Lewandowski encontraron un parque de bolas donde divertirse, pese a que enfrente un espacio similar era una tortura que hacía pensar de más siempre al club blanco. El 0-3 y el 0-4 vinieron así, y Lewandowski tuvo otras dos muy claras para poder redondear su hat trick.
Solo el dato estadístico ya es monstruoso. El Real Madrid ha acumulado 12 fueras de juego por uno del Barça, y solo Mbappé ha caído en nueve ocasiones fuera de lugar. Un trabajo impecable de Flick que describe a la perfección la diferencia entre ambos equipos en este momento.