Enlaces accesibilidad

Rodri gana el Balón de Oro y derriba el muro que otros futbolistas españoles no pudieron alcanzar

  • El futbolista del Manchester City y la Selección es el segundo futbolista español en conseguirlo tras Luis Suárez
  • Emilio Butragueño, Raúl González, Fernando Torres, Xavi Hernández y Andrés Iniesta se quedaron a las puertas

Por
De Luis Suárez a Rodri: segundo Balón de Oro para el fútbol español

Rodrigo Hernández (Manchester City) ha hecho historia en París al convertirse en el segundo futbolista español en ganar un Balón de Oro tras Luis Suárez en 1960, superando en votos al gran favorito hasta el último día, Vinícius Jr., lo que permite al madrileño conquistar un galardón que no ganaron en su tiempo Emilio Butragueño, Raúl González Blanco, Xavi Hernández ni Andrés Iniesta cuando eran favoritos en todas las apuestas.

64 años han transcurrido desde que el 'Arquitecto' del fútbol español, como le definió Alfredo Di Stéfano, convenció a los 19 periodistas miembros del jurado con 54 votos del entonces futbolista del FC Barcelona, por los 34 de Férenc Puskas, delantero del Real Madrid, y los 33 puntos de Uwe Seeler del Hamburgo (33).

En 2024, los 180 periodistas de los 100 países con mejor ránking han elevado al metrónomo del City dominador en Inglaterra la Selección campeona de Europa al olimpo del fútbol mundial con base a tres criterios: sus actuaciones individuales, carácter decisivo e impresionante; las actuaciones y logros de sus equipos, y la clase y juego limpio, algo que anteriormente no pudieron levantar estrellas de la talla de Butragueño, Raúl, Iniesta o Xavi.

Butragueño, Raúl, Torres, Xavi e Iniesta, a las puertas

Tras Luis Suárez, el ucraniano Igor Belanov le ganó por la mano a Emilio Butragueño en Balón de Oro en 1986, tras conquistar la Recopa de Europa como máximo goleador de la competición con el Dínamo de Kiev por delante del 'Buitre', catapultado hasta el tercer escalafón del premio por detrás de Gary Lineker, gracias a su gran actuación en la Liga y la Copa de la UEFA conquistada con el Real Madrid.

Al año siguiente, el líder de la 'Quinta del Buitre' volvió a quedarse a las puertas de ganar el Balón de Oro, que recayó en el neerlandés Ruud Gullit, por delante de Paulo Futre y el propio 'Buitre' seguido de su compañero en el Real Madrid 'Míchel'. La gran temporada del virtuoso delantero blanco no fue suficiente para desbancar al centrocampista del Milan que, en su primera temporada como rossonero conquistó el Scutdetto y la Copa de Europa.

Nunca un futbolista español estuvo más cerca de ganar el trofeo como en 2010, cuando Andrés Iniesta y Xavi Hernández estuvieron a punto de destronar a su compañero Leo Messi en el Barça como mejor futbolista del mundo, en la temporada en la que España conquistó el Mundial de Sudáfrica con protagonismo de ambos centrocampistas culés y el gol decisivo del manchego en la final ante Países Bajos (1-0).

La decisión no estuvo exenta de polémica porque el Barça tan solo ganó la Liga, quedando apeado de Champions ante el Inter en semifinales, pero el argentino Leo cerró el curso con 47 goles y 11 asistencias en 53 partidos, que unido a la división del voto entre Xavi e Iniesta, privaron al fútbol español de conquistar el galardón.

Al año siguiente, Xavi Hernández fue tercero tras Messi y CR7, con Iniesta en cuarto lugar, mientras el de Fuentealbilla ocupó la tercera plaza en 2012 tras el argentino y el luso, los grandes dominadores del premio individual.

Fernando Torres, otra leyenda del fútbol español, autor de 24 goles con el Liverpool en la Premier League de 2008, y del gol de la victoria de España en la Eurocopa de 2008, el de Fuenlabrada quedó tercero por delante de Iker Casillas en la carrera por el Balón de Oro que ganó Cristiano Ronaldo por delante de Leo Messi.

El Teatro Chatelet de París corona la temporada del "mejor mediocentro del mundo", como le calificó el seleccionador español Luis de la Fuente, portento físico y pivote capaz de anclar y dar equilibrio al centro del campo de su equipo, desactivando el contraataque rival y generando superioridades claves en el juego de ataque, un líder silencioso fuera del campo y el auténtico mariscal de campo en el césped.