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Abucheos al himno israelí y alguna pelea: el balance extradeportivo del Francia-Israel de Saint Denis

  • Al partido, vigilado por más de 4.000 policías, solo asistieron 13.000 espectadores en un estadio para 80.000
  • El combinado galo, sin Mbappe, no fue capaz de pasar del empate a cero en el duelo de Nations League

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El enfrentamiento Francia-Israel de Saint Denis se salda con pitos al himno judío y alguna pelea

Aficionados franceses abuchearon el himno nacional israelí antes del partido de la Liga de las Naciones entre Francia y España celebrado en el Stade de France de París.

A la pitada se le unieron algunas peleas en las gradas entre aficionados de uno y otro bando, y eso que el encuentro estaba declarado de alto riesgo para evitar que se repitiera la violencia vivida en Amsterdam la semana pasada en torno al partido de la Europa League entre Ajax y Maccabi Tel Aviv.

El partido de París estaba asegurado por más de 4.000 agentes de seguridad franceses dentro y fuera del estadio. Ha sido el partido de la selección francesa de fútbol en la que menos público ha asistido en la historia, tan solo 13.000 espectadores —en un estadio con una capacidad para 80.000—.

Unos 100 aficionados israelíes desafiaron la advertencia de su gobierno de no viajar y asistieron al encuentro en las gradas.

Pitos al himno

Durante la interpretación del himno nacional israelí se escucharon algunos abucheos y silbidos. Los fans israelíes agitaron globos amarillos y corearon "Liberen a los rehenes" en referencia a sus compatriotas retenidos por militantes de Hamas en la guerra de Gaza.

Durante el partido, un grupo de israelíes protagonizó un conato de pelea con unos espectadores franceses en una de las gradas durante el primer tiempo. El incidente que fue rápidamente terminado por el personal de seguridad del estadio. Al final del partido, se desplegaron dos banderas palestinas en el fondo sur del estadio.

Antes del partido, varios cientos de manifestantes antiisraelíes se habían reunido en una plaza del perímetro del distrito Saint-Denis de París, ondeando banderas palestinas, así como algunas libanesas y argelinas, para protestar por la guerra de Gaza y por la celebración del partido. "No jugamos con el genocidio", rezaba una pancarta.

Macron, en el palco del partido

El presidente francés, Emmanuel Macron, estuvo presente en el partido en una muestra de solidaridad. "No cederemos al antisemitismo en ninguna parte y la violencia, incluso en Francia, nunca prevalecerá, ni tampoco la intimidación", dijo a BFM TV horas antes del inicio del partido.

Al encuentro también acudieron sus dos predecesores, el socialista François Hollande (2012-2017) y el conservador, Nicolas Sarkozy (2007-2012), y el actual primer ministro, Michel Barnier.

La Francia sin Mbappe no pasa del 0-0

Una Francia de juego triste, sin Kylian Mbappe, no pudo pasar del empate a cero. La selección 'Bleu' volvió a mostrar un juego desigual y sus ocasiones, generadas más por la insistencia que por el buen juego, fueron frustradas por un inspirado Daniel Peretz, el meta israelí.

Deschamps salió con un equipo muy reconocible ante otra nueva ausencia de Mbappé, con Barcola, Olise y Kolo Muani en punta, mientras que el veterano Kanté y los jóvenes Camavinga y Zaïre-Emery se ocupaban del centro del campo.

Francia salió al ataque, de acuerdo con su mayor calidad ante una débil Israel, que hasta este jueves contaba sus partidos por derrotas. Pero, en el conjunto de la primera parte, el juego fue tan frío como el ambiente de las gradas. Francia no pudo jugar mucho en el área rival y, aunque tuvo un puñado de ocasiones, su falta de acierto y un par de buenas paradas de Daniel Peretz a Kolo Muani y Kanté hicieron que el marcador no se moviera en la primera parte.

La segunda mitad comenzó sin cambios y con el mismo guión: posesión francesa con peligro puntual, más producto de la obstinación que del juego fluido. El dominio francés se hizo muy insistente con el paso del tiempo, pero la defensa israelí se mantuvo sólida, muy lejos del 1-4 con el que terminó el partido de ida el mes pasado.