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Rafa Nadal: el hombre de los mil y un rituales

  • 16 gestos antes de sacar, las botellas, al milímetro, y una celebración icónica son algunos de sus gestos característicos
  • Superstición, tradición o rutina, algunas de sus rutinas tiene explicaciones psicológicas

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Rafa Nadal: tics, rituales y supersticiones del mito del tenis

Campeón, ganador, posiblemente el mejor deportista español de la historia... Y con un punto metódico hasta lo excéntrico. Rafa Nadal destacó por una forma de jugar al tenis que enamoró a todo el mundo y por sus característicos tics, rituales y supersticiones antes, durante y después de un partido.

Los pasos que sigue antes de un saque, las raquetas que lleva a un partido, la colocación meticulosa de sus botellas llevaron al campeón a lo más alto y, también, a ser observado y preguntado por algunos de esos gestos. Algunos, de hecho, tienen su explicación psicológica.

El ritual presaque más elaborado del tenis mundial

Hay quien se lo sabe de memoria: pide tres pelotas, descarta una, mete una bola en su bolsillo, limpia la línea de fondo, se sacude la zapatilla izquierda, luego la derecha, bota la pelota, se coloca el calzoncillo, se pellizca la camiseta en el hombro izquierdo y luego el derecho; se toca la nariz, una oreja, otra vez la nariz, la otra oreja y saca.

Un ritual explicado por psicólogos y por el propio Nadal como una forma de ordenarse y centrarse en el partido. El balear ha ido añadiendo variables a su ritual desde sus inicios. Los más antiguos, pedir tres pelotas, descartar siempre una y el tradicional tirón del pantalón. Con el tiempo añadió lo de limpiar la línea de saque con la zapatilla y, con su cambio de look de las camisetas sin mangas a la manga corta, llegaron los pellizcos en el hombro.

El único gesto que se mantiene desde que era un niño y confirmado por su tío Toni Nadal: su clásico toque de calzoncillo. Una manía que, como ha reconocido en alguna ocasión, ha sido incapaz de quitarle a su pupilo.

Ducha, saltos y sprint: nunca fallan antes de cada partido

Con el tiempo se han ido desvelando y observando otras de las supersticiones a las que Rafa nunca falla. Por ejemplo, siempre se lleva 6 raquetas a cada partido, todas con una tensión de 25kg y medio; se toma una ducha de agua fría antes de salir a la pista y, sobre ella, siempre da saltos durante el sorteo de campo.

Tampoco falla su sprint hasta la línea de saque, una vez va a dar comienzo el partido. Eso sí, sin pisar nunca las líneas blancas y pasando de zona siempre con el pie derecho. No falla.

Las botellas, intocables y colocadas al milímetro

Más rutinas: la colocación de las botellas. Posiblemente, la más excéntrica de Rafa Nadal. El tenista balear pone empeño en que sus bebidas siempre queden en la misma posición: encuadradas con el logo mirando exactamente hacia la pista y con una distancia milimétrica entre una y otra.

Una manía que tiene su explicación contada por el mismo Rafa Nadal: "Si no hago lo de las botellas, estoy sentado y a lo mejor me distraigo pensando en otras cosas. Cuando hago las mismas cosas siempre estoy centrado en lo que tengo que hacer y la cabeza está siempre despierta para pensar puramente en el tenis" confirmó en una entrevista.

Las botellas no se puede mover en ningún momento del partido, aunque alguna vez ha pasado. En Montecarlo 2013, Nadal le endosaba un 1-6 y 2-5 a Marinko Matosevic. El australiano, en un momento de frustración y de camino al banquillo, pateó las botellas para sonrisa de Rafa.

Por todos son conocidos los gestos de Rafa Nadal antes de empezar a jugar. También durante el partido. Pero, además, fue el primero en morder los premios que cosechaba en vez de besarlos. Así ha llegado a ser el número 1 del ranking ATP en numerosas ocasiones.

Los mordiscos de Nadal

Un deportista tan emblemático y con tantos gestos durante un partido también nos ha dejado una celebración tan carismática como él: morder cada trofeo.

En total le ha hincado el diente a 92 títulos: 22 Grand Slam, un oro individual y otro en dobles en los Juegos Olímpicos, 36 Masters 1.000, 22 ATP Tour 500 y 10 ATP Tour 250. Ha saboreado 14 Roland Garros y probado 2 Wimbledon, 4 US Open y 2 Open de Australia.