Mejores momentos de Nadal, según amigos y entrenadores: "Fue un hito histórico que un tenista ganara diez Grand Slams"
- El deportista manacorí protagonizó su adiós definitivo del tenis profesional en Málaga, donde jugo su último partido
- Recorremos su trayectoria de la mano de círculo más cercano: su tío Toni, Carlos Moyá, Carlos Costa y sus amigos de la infancia
Informe Semanal ha estado con los amigos y familiares de Rafa Nadal, que le han acompañado tanto en los instantes más felices como en los más agridulces a lo largo de su brillante trayectoria. Esta semana, el tenista manacorí ha jugado su último partido en su último torneo. Ha sido en Málaga, la ciudad que acoge la Copa Davis hasta este domingo. La presencia de Nadal, desde un principio, ya lo había eclipsado todo. Su despedida anunciada como deportista profesional marca el cierre de una carrera de más de 20 años, consolidándose como uno de los grandes del tenis. Él hubiese preferido retirarse sobre la pista y lograr una nueva ensaladera junto al equipo español de la Davis, sin embargo, como destaca, "el cuerpo ha llegado a un momento que no quiere jugar más", por lo que el tenista ha decidido colgar la raqueta y seguir disfrutando de la vida.
De la mano de personas de su círculo más cercano como su tío Toni, su entrenador Carlos Moyá, su mánager Carlos Costa y amigos de la infancia, recorremos la trayectoria de Nadal.
Tomeú Salvà, amigo de la infancia: "Ha cuidado durante toda su vida su entorno"
Durante las últimas semanas previas a la competición de la Copa Davis de Málaga. Tomeu Salvà ha entrenado junto a Rafa Nadal en las pistas de la academia Internacional que el tenista tiene en Manacor. Son unas instalaciones espectaculares en las que trabajan 550 personas. "Rafa no es una persona de grandes cambios", nos explica Tomeu. "Él ha cuidado durante toda su vida su entorno, sus amistades, su familia, la gente con la que él se ha identificado y que le ha aportado realmente un valor".
Entre la tristeza de saber que Rafa no volverá a competir como profesional y la alegría de ver que ha tomado la decisión de cerrar esta etapa, dando inicio a un nuevo capítulo en su vida, le preguntamos cuál ha sido el momento de la carrera de Nadal que más ha disfrutado.
"Si tuviera que dirigirme a un momento, yo creo que me iría a la Copa Davis de Sevilla en 2004, donde él ganó. Ese no fue el punto decisivo, pero tuvo ese partidazo con Andy Roddic". Tomeú recuerda que Rafa aún no estaba en el top ten y fue un punto clave. "La capitanía tomó su riesgo porque no tenía el historial que tiene a día de hoy. Recuerdo con emociones muy fuertes ese momento. Creo que ganar esa victoria le dio muchísima confianza y ver que era un grandísimo jugador".
Carlos Moyá recuerda con cariño el partido de Melbourne del 2022
Desde hace 8 años, Carlos Moyá es el entrenador de Rafa Nadal, la persona que le ha ayudado a mejorar y cambiar los golpes, así como la forma de jugar en esta última etapa. Balear como él, conoció a Rafa con tan solo 11 años. Jugaron juntos y su relación va mucho más allá de lo meramente profesional. La retirada definitiva de Rafa implica un duelo para Carlos, ya que han sido muchas horas el uno junto al otro. Los dos últimos tiempos han sido realmente duros. Rafa, nos dice, lo ha intentado todo para seguir compitiendo, incluso se operó en el 2023 como última posibilidad para arreglar el problema e intentar volver. "Quería retirarse en pista, llegar a Roland Garros y ganar en los juegos olímpicos, pero el cuerpo no le dejó". Carlos sabía que la decisión de Nadal de poner punto final se acercaba. Ahora, él vive su duelo particular y al preguntarle por su momento favorito nos recuerda el partido ante Medvedev en Melbourne del año 2022.
"Para mí el más épico, porque también lo viví estando con él, fue el de Medvédev en Australia por todo lo que conllevaba", señala. Rafa había estado unos meses sin poder competir. "Cuando estamos preparando el torneo de Australia, cogió el COVID-19, así como todo el equipo. Llegamos a Australia prácticamente sin haber entrenado y con todas las dificultades impuestas por la pandemia". Todas esas circunstancias hicieron que el camino para llegar a esa final con Medvédev "fuera todavía más especial", según afirma Moyá, quien recuerda los minutos de tensión y emoción que vivieron en aquel partido. "Iba perdiendo dos sets y pensábamos que estaba prácticamente terminado, pero luego Rafa fue, poco a poco, igualando el partido. Lo bueno es que nunca sabes en qué momento le está dando la vuelta".
Moyá recalca que, aunque aún quedaban dos sets más para ganar, recuerda la remontada como algo increíble, algo épico. "Si me preguntan quién es Rafa, que es Rafa, les pondría ese partido. Esa es su esencia"
Toni Nadal se queda con los comienzos de su sobrino
La figura de Rafa Nadal no se entiende sin la de su tío Toni. Él fue quien marcó sus primeros pasos, dispuso sobre él una férrea disciplina y le convirtió en un jugador zurdo, aunque él era diestro. Al echar la vista atrás, ahora que la carrera de su sobrino termina, Toni se queda con los recuerdos de cuando empezaban a jugar en el club de tenis de Manacor, cuando Rafa empezaba dar forma a su drive y revés. Hay quien piensa que él debería haberse retirado antes, pero Toni explica "que si no lo ha hecho ha sido por el convencimiento personal de que, hasta el final, hay opciones para seguir luchando".
Durante toda su carrera, Nadal tuvo momentos de lesiones que hubiera podido arrojar la toalla, pero se acostumbró a aguantar un poco más. "Este aguantar un poco más le llevó a poder volver a competir", señala su tío. De todas esas competiciones, la que más le impresiona, sin duda, fue el que muchos han considerado el partido del siglo, la final de Wimbledon en el año 2008, entre Rafa Nadal y Roger Federer.
"Recuerdo que cuando llevábamos 12 minutos de partido le dije a Carlos Costa, al mánager. '¡Qué sufrimiento nos espera. Es el peor día de mi vida. Deportivamente, el peor día!'". Toni nunca lo pasó tan mal como en aquel partido, incluso no logró disfrutar la victoria de después. "Después de casi cinco horas de partido, con los vaivenes en los resultados en el marcador, fue un día terrorífico para mí".
Carlos Costa vio en Nadal a un chaval con hambre, talento y ganas de triunfar
Carlos Costa, ex tenista y mánager de Rafa desde que tenía 15 años, se fijó en Nadal porque "uno apuesta por el que gana y Rafa en esa época lo ganaba todo". Desde el principio, vio en él a un chaval con hambre, con talento y con ganas de triunfar. Carlos le ha acompañado durante toda su carrera en las victorias y en las derrotas, en las buenas decisiones y las no tan buenas. Ha sufrido viendo como las lesiones le impedían jugar y lograr cumplir objetivos. "Él quería llegar a los juegos Olímpicos de París, ganar otra medalla, quizá no pudo ser, quiso seguir jugando, aunque el cuerpo no le ha dejado".
Costa comenta que en los últimos tres meses, Rafa lo ha pasado mal. "Por muy fuerte que sea de cabeza, intuimos que ha llevado en la soledad tomar la decisión. Una vez nos comunicó la decisión, yo creo que cambió y que se relajó".
A Carlos, como a todos, le cuesta escoger un momento en la carrera de Rafa, aunque también para él, la victoria ante Federer en Wimbledon, fue muy especial. "Que ganara de la manera que lo hizo, después de ganar dos sets con parones de lluvia, más el año de sufrimiento que había tenido, dejó una ilusión máxima", relata.
Costa también subraya otros momentos emotivos, así como aquellos marcados por las lesiones y la superación. "Por ejemplo, Rafa estuvo seis meses de baja en 2012. Parecía que nunca iba a volver por el problema de rodilla y, al final, nos fuimos a Sudamérica. Ese año acabó número uno". Carlos habla de las sensaciones cuando vives los partidos en persona, lejos de lo vivido por televisión. "No ves el trabajo que hay detrás del equipo".
Joan Suasi, amigo de la infancia: "Yo me emocioné mucho con el 10º Roland Garros"
Joan es otro de los amigos de la infancia con los que Rafa sigue en contacto. Se conocieron siendo niños, ya que sus familias eran vecinas. Recuerda que jugaban al fútbol y salían en bicicleta. De Rafa, Joan destaca su fortaleza, espíritu de superación y la capacidad de sacrificio. Le sigue sorprendiendo la fuerza mental de su amigo para sobrellevar las lesiones, y poder volver a competir e incluso ganar.
Ahora Joan es uno de los directivos de la Academia de Rafa en Manacor, un lugar que Nadal ha levantado junto a su padre con mucha ilusión y que está muy convencido de que va a ocupar un hueco muy importante en el nuevo futuro de Nadal. Preguntado por su momento más especial, Joan lo tiene claro: la décima victoria de Rafa en Roland Garros en 2017. “Yo me emocioné mucho. Me pareció un hito histórico que un tenista consiguiese diez Grand Slams. No me lo creía, pero luego consiguió 14".
Sobre el vídeo de despedida: "Todos se emocionaron al hacerlo"
Benito Pérez Barbadillo es el director de Comunicación de Nadal desde siempre. Juntos prepararon ese video en el que anunciaba el pasado 10 de octubre que dejaba el tenis profesional. Tardaron una semana en editarlo. "Todos se emocionaron al hacerlo", cuenta al recordar el momento. Pero la verdadera emoción vino después, cuando el mensaje llegó a la calle. "Al final, te das cuenta de que se ha acabado de verdad. Es un anuncio de una decisión muy importante en su carrera y ya no tiene vuelta atrás. Yo creo que no es ningún secreto decir que sí se lloró en ese momento".
Con el último partido del último torneo en Málaga, Rafa dice el adiós definitivo al tenis profesional, aunque no a seguir formando parte de la historia del deporte.