Salah, de penalti, sentencia al Girona en su mejor actuación europea
- La ilusión de Montilivi y la constante voluntad local sólo duró una hora y el Liverpool no perdonó
- Un pisotón de Van de Beek a Luis Díaz sentenció el duelo pero el Girona, pese al 0 - 1 final, sigue con opciones de clasificación
- Ficha técnica:
0 - Girona: Gazzaniga; Alejandro Francés, Juanpe, Krejci, Blind (Solís, min. 76); Bryan Gil (Portu, min. 71), Van de Beek (Iván Martín, min. 76), Oriol Romeu, Miguel; Asprilla; y Danjuma (Stuani, min. 71).
1 - Liverpool: Alisson Becker; Alexander-Arnold, Gomez, Van Dijk, Robertson; Szoboszlai, Gravenberch, Jones (Elliott, min. 76); Salah, Núñez (Gakpo, min. 71) y Luis Díaz (Endo, min. 88).
Goles: 0-1, min. 63: Salah, de penalti.
Árbitro: Benoit Bastien (Francia). Amonestó a los locales Oriol Romeu (min. 55), Alejandro Francés (min. 87) y Portu (min. 90+3) y a los visitantes Luis Díaz (min. 54) y Gomez (min. 79).
Incidencias: Partido de la sexta jornada de la fase liga de la Liga de Campeones disputado ante 9.241 aficionados en Montilivi, en Girona.
Partido repleto de ocasiones y reflejo de la ilusión del Girona en esta competición, pese a su posición. La voluntad y los constantes desmarques de Danjuma a la banda de Arnold no fueron suficientes para un conjunto local incapaz de capitalizar sus numerosas ocasiones y sólo de penalti, revisado en el VAR, fue capaz de anotar el Liverpool, gracias a Salah, despojado de los ‘fantasmas’ tras su error en Anfield ante el Real Madrid.
Míchel innovó, ya desde la alineación, buscando la banda derecha por medio de Bryan y Asprilla, con Danjuma de punta, clave para entender el partido y el declive físico final de los locales. Comenzó el Liverpool y Van Dijk, en particular, exhibiendo una de sus mayores armas, el balón parado, obligando la primera gran intervención a los tres minutos de partido.
El dominio continuaba, con el Girona a la espera de robar y volar hacia la meta rival, con un eléctrico Luis Díaz muy conectado con Darwin Núñez, errático una noche más, en los primeros compases. Precisamente con una recuperación y una gran conducción de Bryan Gil llegó un centro perfecto para Blind que, incomprensiblemente, no acertó a rematar, y, en la segunda jugada, Alejandro Francés dejó la primera gran intervención de Allison en la noche.
Parecía un sueño pero el Girona no agachó la cabeza y, de nuevo en botas de Bryan Gil, cuando se dirigía solo hacia Becker, un inoportuno resbalón mantuvo el 0 – 0 en el marcador. Parecía un juguete en manos del Girona el equipo más en forma de Europa, tanto que se sucedían las ocasiones, casi siempre con Danjuma partiendo desde el centro y lanzando desmarques a la espalda de Arnold, con Miguel Gutiérrez y Bryan Gil, dejando al Liverpool sin explicaciones y a Allison pidiendo auxilio.
Con pequeñas dosis quería salir el Liverpool de ese mal sueño en la fría Girona pero Darwin no encontraba el remate completamente certero para batir a Gazzaniga. La grada comenzó a subir la temperatura tras un codazo de Luis Díaz a Francés, que no resultó tal a ojos del árbitro y que sirvió para encender, de nuevo, al colombiano, que capitalizaba la mayor parte del peligro de los ‘reds’.
La movilidad de Danjuma no dejó de provocar peligro para el Girona y dolor de cabeza para un Arnold que, en facetas defensivas, no iguala sus capacidades ofensivas. La grada no dejaba de animar y de corear el nombre del equipo y Asprilla, desde la frontal, probaba a un Allison engrandecido y tan acertado como el meta local.
La consigna desde la banda era clara y notoria a través del cabreo de Míchel con los pocos, casi nulos, balones en largo en el inicio del juego. El resultado inicial se mantuvo con la llegada del descanso, del mismo modo que la ilusión del Girona tras un gran primer acto. También se mantuvo la alternancia de ocasiones, con Danjuma completamente desbocado y Salah, para el Liverpool, sin encontrar finalizador a sus constantes internadas en el área.
Con el Girona encerrado sobre su frontal y la defensa del Liverpool en tres cuartos de campo rival, comenzaban las ocasiones visitantes y el carrusel de paradas de Gazzaniga, en un dominio, hasta la hora del partido, no generado por los visitantes. Todo en una acción que, revisada en el VAR, dejó el penalti por un pisotón de Van de Beek en la pugna con Luis Díaz. Salah, tras su penalti fallado ante el Real Madrid, esta vez sí convirtió el lanzamiento y adelantó al Liverpool. Coincidió el tanto con el bajón físico del equipo dirigido por Míchel y tanto Bryan Gil como Danjuma fueron sustituidos, por Stuani y Portu, en busca de lo que parecía imposible: el empate.
El vértigo menguó desde ese momento y salvo contadas excepciones, como un buen lanzamiento de falta de Arnold, desaparecieron las ocasiones claras y el encuentro fue terminando poco a poco, no sin el aplauso de un siempre presente público en Montilivi.
El Girona sigue vivo
Pese a la derrota ante, probablemente, el equipo más en forma de Europa, el Girona mantiene opciones de cara a una eventual clasificación a las eliminatorias. Con tres puntos, gracias a la victoria ante el Slovan, tiene un ‘casi imposible’ por delante, con visita a San Siro y un, quién sabe si último baile, ante el Arsenal en casa, ya en el mes de enero.