La UCO sospecha de negocios paralelos a la Supercopa entre Gerard Piqué y Luis Rubiales
- Un nuevo informe entra en escena en la causa que investiga, entre otros, a Luis Rubiales y Gerard Piqué
- Los agentes sospechan del interés de ambas partes en realizar negocios en la zona al margen de la contratación del torneo
“Rubi te tengo un proyecto que vas a flipar. Te lo digo, eh, relacionado con el tema de la construcción, etc., etc. En Egipto y en Saudí. Estoy ahora en Dubai, te cuento cuando tengas tiempo”. Con este mensaje de audio informó el exfutbolista Gerard Piqué a Luis Rubiales, expresidente de la RFEF, el 28 de diciembre de 2020, de la “posibilidad de introducirse” en proyectos de construcción en los países referidos. La Unidad Central Operativa de la Guardia Civil lo desvela en el informe remitido al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 4 de Majadahonda, donde se investigan presuntas irregularidades durante la presidencia de Luis Rubiales en la Real Federación Española de Fútbol, e infiere que el exfutbolista Gerard Piqué, a través de la empresa que gestiona, Kosmos, fue “parte activa” de la negociación que concluyó con el traslado de la Supercopa de España a Arabia Saudí.
En el documento se destaca el “importante interés” del propio Rubiales y de Tomás González Cueto, exasesor jurídico de la Federación, en “formar parte de algún proyecto de inversión en Arabia Saudí”. Ese proyecto se trataría, nada más y nada menos, que de un “Estadio 7 Estrellas” en el país asiático, dotado de ciudad deportiva y con zonas de hostelería y ocio.
Dicho proyecto llegó a contar con una presentación, elaborada por la constructora Gruconsa, y “compartida con personal de la RFEF y con Piqué”. Explican que la empresa “rubricó un acuerdo por 20 millones de euros con Dismatec a cambio de la consecución de la adjudicación de dicho proyecto”, del cual habrían salido como beneficiarios, “al menos”, Luis Rubiales y Javier Martínez Alcaide, administrador de Dismatec.
Comisión rogatoria a Arabia Saudí
Asimismo, la UCO solicita a la jueza encargada del caso que lleve a cabo comisión rogatoria al país, sede del torneo hasta 2029, a fin de identificar tanto cuentas como operaciones bancarias —desde el 1 de enero de 2018 hasta la actualidad— de, entre otros investigados, el propio Gerard Piqué, el FC Andorra, presidido por el exfutbolista, o Luis Rubiales, expresidente de la Federación Española de Fútbol. Esta solicitud surge al estimar que “información que pudiera resultar de utilidad para el esclarecimiento de los hechos se encuentra bajo la tutela de las autoridades del Reino de Arabia Saudí”. Incluye también la UCO en su ‘hoja de ruta’ propuesta a la jueza Delia Rodrigo que el fin no sólo concierne al contrato relativo a la Supercopa de España, sino que, además, serviría para esclarecer “todos aquellos negocios —ejecutados o intencionados— desarrollados por algunos de los investigados con presumible ocasión de esta”.
Los responsables del informe remiten a la autoridad judicial que, según lo extraído de la investigación sobre el comienzo de la negociación de la Supercopa, emerge la figura de Gerard Piqué que, a través de la sociedad de su representante, AC Talent, como actor negociador, “fue parte activa”. Remitiéndose al histórico de los mensajes investigados, la UCO deja constancia de que es posible “inferir” que la labor de Kosmos, empresa gestionada por el exfutbolista, estaría centrada “en favor de la RFEF y no de SELA”, empresa estatal saudí.
Entre otros de los negocios de los que se sigue la pista, el cuerpo destaca “no sólo” la función de Juan Canales, como representante de AC Talent, sino, también, la de Piqué, “entendiéndose así que también estaría formando parte del equipo de intermediación, al menos en esa vía de negocio”.
Ampliación del contrato
La Supercopa de España no pudo celebrarse en 2021 y, según se incluye en el informe remitido al juzgado, tanto la RFEF como la empresa pública saudí, SELA, hubieron de buscar nuevas fórmulas para plantear “un nuevo escenario”. En ese momento, señalan que entró, como opción, la “posibilidad de rescisión del acuerdo y una nueva sede”, donde “volvió a intermediar Kosmos”, con “contactos” entre el exjugador y el expresidente del ente federativo, del mismo modo que entre empleados “de Kosmos y de la RFEF”.
Llegados a este punto, se firmaron anexos a los contratos según los cuales, a fin de prolongar la duración del mismo hasta 2029, “la RFEF se garantizaba el cobro de 40 millones de euros anuales durante tres años más, así como Kosmos el cobro de su comisión anual de 4 millones de euros”.