Rafael Louzán: un presidente continuista y pendiente de la estabilidad hasta febrero
- Pedro Rocha animó a presentarse a Louzán cuando él fue inhabilitado
- El presidente de la federación gallega está condenado por prevaricación durante su etapa en la Diputación de Pontevedra
Rafael Louzán (Ribadumia, Pontevedra, 21-11-1967) es el nuevo presidente electo de la Real Federación Española de Fútbol, después de los altibajos que ha vivido la institución tras la polémica destitución de Luis Rubiales y la inhabilitación de Pedro Rocha. Un sucesor continuista que, sin embargo, deja en el aire la estabilidad que busca la RFEF, ya que está a la espera de que se resuelva su condena por prevaricación de su etapa en la Diputación de Pontevedra. Una situación que, de momento, no le permite ser parte de la UEFA ni de la FIFA.
"Quiero un modelo nuevo" señalaba Louzán, que ahora podrá exponerlo para los próximos cuatro años. El gallego ha sido uno de los tres únicos candidatos que han presentado el mínimo de avales para poder someterse a la votación de los 141 asambleístas que conforman la nueva Asamblea desde el pasado 26 de noviembre. El presidente de la Real Federación Gallega desde 2014 decidió dar el paso cuando Rocha ya no pudo presentarse, animado por el extremeño según confesó, y logró entregar 51 avales a los que se sumaron a última hora los 23 de Sergio Merchán, que decidió dejar la carrera por la presidencia unas horas antes de las votaciones.
Finalmente, el nuevo presidente electo ha superado holgadamente en votos a su rival, Salvador Gomar (90 a 43) evitando ir a una segunda vuelta. Louzán explicó en los micrófonos de TVE que quiere vivir "un tiempo de unidad" y acabar "con el modelo de la confrontación: Hemos vivido etapas de mucha convulsión y trasladamos la imagen que no se merece el fútbol español".
La estabilidad de la RFEF, pendiente hasta febrero por una condena por prevaricación
Su victoria queda pendiente de su situación jurídica. Sobre Louzán pesa una condena por prevaricación durante su paso por la Diputación de Pontevedra, una sentencia todavía no firme y que está pendiente de un recurso ante el Tribunal Supremo que se resolverá en febrero de 2025 y que podría inhabilitar al nuevo presidente por siete años. Louzán concedió presuntamente una subvención de 86.331 euros para mejorar el campo de fútbol de Moraña.
"Tengo una fe ciega en la absolución y estoy realmente muy tranquilo, estoy convencido de la labor de la justicia en un procedimiento de hace doce años. El recurso ha sido admitido a trámite y eso es un filtro que pasan muy pocos", aseguró el dirigente gallego, que no se plantea "ningún otro escenario" hasta el momento, en la presentación el viernes de su programa 'Unidos por el fútbol español'.
En el plano profesional, Louzán ha sido presidente de la federación gallega durante diez años, después de su etapa como teniente alcalde de Ribadumia (ocho años). Un cargo que precedió a su etapa de presidente en la Diputación de Pontevedra durante se mantuvo durante tres legislaturas.