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Así fue la bronca final en el Madrid - Mallorca: un beso, empujones y enfrentamiento entre varios futbolistas

  • Tras el pitido final se desató la tensión con Asencio y Maffeo como protagonistas
  • "No era necesaria una pelea de este tipo", dice Ancelotti

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Tangana entre jugadores tras un partido.  Se ven empujones y gestos de recriminación.  Árbitros intentan mediar.
Tangana final entre los jugadores del Madrid y el Mallorca EFE

El partido de Supercopa de España en el que el Madrid venció 3-0 al Mallorca y se clasificó para la final terminó con una tangana final en la que se vieron implicados jugadores de los dos equipos. Tras el gol en propia de Valjent, el encuentro estaba visto para sentencia, pero llegó el tercero. Rodrygo anotó el 3-0 definitivo y se desató la bronca final.

Bellingham y Maffeo fueron los primeros en encararse y Lucas Vázquez se acercó a ellos con la intención de mediar. Entonces apareció Asencio que lanzó un beso a los jugadores bermellones y esa bronca fue a más. Maffeo le echó en cara varias cosas, pero la tensión no hacía más que crecer y el número de jugadores implicados también.

Lucas Vázquez, Bellingham, Asencio o Vinicius, sujetado por dos miembros del 'staff' del Madrid, fueron algunos de los madridistas implicados. Por parte del Mallorca, además de Maffeo, también estuvo presente en esta tangana final Copete, Robert Navarro o Muriqi.

Con los ánimos más calmado y la tangana ya disuelta, Dani Rodríguez mandó un mensaje a Asencio. "Animo a Asencio, con la juventud que tiene y que tendrá muchos partidos importantes en su carrera, a que aprenda a ganar porque le va a venir mejor. Y bueno, simplemente sentimos un poco que no estuvo bien y ya está", declaró Rodríguez a Movistar+.

Preguntado por esta bronca final, Arrasate comentó en rueda de prensa que no había visto nada. Ancelotti por su parte la calificó de "innecesaria". "No era necesaria una pelea de este tipo, pero estaban un poco calientes por lo que ha pasado", comentó tras el encuentro.

Una imagen triste para terminar un partido en el que un buen Mallorca plantó cara al Real Madrid, pero no pudo evitar que los blancos se clasificaran y protagonicen un nuevo clásico en la Supercopa de España.