Dinamarca - Croacia: dos caminos muy distintos desde casa a la final del Mundial de balonmano
- Los nórdicos buscarán ampliar su histórica racha ante uno de los equipos más emocionantes el campeonato
- Final del Mundial de balonmano: Dinamarca - Croacia, en directo este domingo a las 18.00 h. en Teledeporte y RTVE Play


La final del Mundial masculino de balonmano 2025 va a enfrentar este domingo en Oslo curiosamente a las anfitrionas de los otros dos países organizadores del campeonato, Dinamarca y Croacia. Los daneses, superfavoritos después de pasar por encima de todos y cada uno de sus rivales, buscarán su cuarto título seguido ante una de las selecciones que más emociones ha dado en el torneo.
Y es que los caminos de los dos finalistas en este Mundial ha sido muy diferente, pero con un inicio en cierto modo común: su condición de anfitriones en las primeras rondas.
Dinamarca lo hizo en Herning, donde goleó sucesivamente a Italia, Argelia y Túnez en la primera fase; y Alemania, Suiza y Chequia en la segunda. Este último, con la primera plaza ya asegurada, ha sido el encuentro que la campeona olímpica ganó con menor margen, solo seis goles. En el resto han sido al menos una decena.
El equipo que dirige Nikolaj Jacobsen suma ya 36 partidos sin perder en los últimos cuatro campeonatos del mundo. Y en este torneo no ha echado de menos a dos de las grandes leyendas del balonmano.
Relevo de leyendas
Mikkel Hansen se retiró tras los Juegos de París y Mathias Gidsel se ha convertido en la nueva superestrella mundial. De camino a la final ha anotado 64 goles, exactamente ocho de media por partido.
El portero Niklas Landin también dejó la selección después del verano y su lugar lo ha ocupado Emil Nielsen, que ha dado sucesivos recitales, incluido el de la semifinal de este viernes ante Portugal, la revelación del Mundial.
Para seguir marcando una era en este deporte, Dinamarca tendrá ahora como rival a una Croacia que ha sufrido muchísimo más para llegar al partido por el título.
Después de un inicio cómodo ante Baréin y Argentina, los croatas perdieron ante Egipto y pasaron a la main round sin margen de error. El combinado de Dagur Sigurdsson arrasó a a Cabo Verde, luego ganó a Islandia y certificó su clasificación para las eliminatorias en la última jornada gracias a la diferencia global de goles y tras un triunfo peleado ante Eslovenia.
En cuartos ganó a Hungría en un final de infarto para desatar la locura de su afición y en semifinales el Arena Zagreb fue una caldera en la que Croacia se deshizo de Francia, su bestia negra de la última década.
Fue también el último partido en casa de dos históricos de la selección, Igor Karacic y, sobre todo, el capitán Domagoj Duvnjak, que volverá a disputar una final mundialista 16 años después.
Con unos cuantos jugadores tocados, los Filip Glavas, Marin Sipic, Zvonir Srna o Dominik Kuzmanovic tendrán que hacerlo muy bien para tener oportunidades en el Unity Arena de Baerum, en las afueras de Oslo, donde cruzarán al fin sus caminos los dos mejores equipos de este campeonato.