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El ascenso de 'Ichi' Martínez, la 'Spider-Woman' pucelana

  • La escaladora dejó su Valladolid natal atrás para poder dedicarse a la escalada profesional desde Madrid
  • El oro de Alberto Ginés fue un punto de inflexión y promete que "luchará, soñará y competirá" por estar en Los Ángeles 2028

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El ascenso de 'Ichi' Martínez en la escalada

Dejarlo todo atrás para cumplir un sueño. Iziar Martínez (Valladolid, 2005) siempre quiso ser escaladora, como antes lo fueron sus padres, pero su Valladolid natal no le permitía ascender: "Allí hay muy pocos rocódromos. Salíamos a la montaña, a Madrid o Cataluña y ahí fui empezando" cuenta a RTVE. 'Ichi', como la conocen en su club de escalada, tiene "la motivación metida en el cuerpo" y su proyección ha sido , como ella misma dice "lenta, pero sin parar".

"Me mudé a Madrid pensando que esto era lo mejor para mí. He dejado atrás, a mi familia y amigos, por el deporte. Porque creo que aquí puedo crecer mejor". Una decisión que ya le ha llevado, a sus tempranos 18 años, a ser tres veces campeona de España en la modalidad de dificultad (2022) y campeona de Europa Junior en Boulder y Combinada (2022), además de otros logros. La vallisoletana recuerda su primera medalla (oro en la Copa de España de Dificultad) porque la soñó la noche de antes: "No me lo creía porque no me lo imaginaba, no iba con esa expectativa", cuenta.

Como muchos de los escaladores coinciden, su deporte no les permite "estarse quietos". Izíar siente la motivación desde que se levanta y, además, estudia INEF, toca el ukelele y le cuesta "estar sentada". "Me gusta mucho entrenar y sufrir, y vengo todos los días con las ganas de sufrir". Sarna con gusto no pica, dicen.

"Es guay que la gente vea que la escalada existe"

'Ichi' es otro de los casos de la explosión que ha vivido la escalada en los últimos años, especialmente desde el histórico oro de Alberto Ginés en los Juegos Olímpicos de Tokyo 2020. Un antes y un después en la historia del deporte. "Se ha notado un montón, ahora hay muchos rocódromos en todas las provincias. Es guay que la gente vea que la escalada existe".

Ese es el sueño de casi todos los escaladores: los Juegos Olímpicos. Izíar reconoce que es "un momentazo" que no se quiere perder y hace una promesa: "Entrenaré para ello, soñaré para ellos y competiré para ello".