Los caballeros de la mesa redonda del rey LeBron en el All Star
- 21ª aparición de LeBron James en un All Star de las que ha ganado 10
- Desde Kobe o Wade, hasta Doncic y Jokic, el Rey ha jugado con todos los MVPs desde 1999


Piensen lo que estaban haciendo en 2004. En España aún no había "smartphones" y en las calles aún existían las cabinas telefónicas. Las matrículas comenzaban por la C y cuando la televisión se estropeaba, el remedio más útil era darle un capón. En la NBA, un joven de 20 años comenzaba a sobresalir tras ser elegido en la primera posición del Draft; pocos se lo imaginaban pero ese talentoso jugador, recién salido del instituto, algún día gobernaría el "All Star". Su nombre: LeBron James.
Pero el título de rey se lo ha ganado. Este año jugará su vigesimoprimera edición, por el camino; 92 compañeros diferentes, 93 rivales y 3 MVPs del fin de semana más espectacular de la NBA. Un dato que ayuda a contextualizar: 19 tiene Kareem Abdul-Jabbar, 18 Kobe Bryant y 14 la única persona que le disputa el honor de ser el mejor jugador en la historia de la liga, Michael Jordan.
Un rey que empezó siendo escudero
Para ganarse el derecho al trono, LeBron tuvo que ganarse cada una de las ediciones en las que ha competido. En 2004, su primer "All Star", y recién llegado a la liga participó en el partido de rookies, en el que demostró que estaba destinado a grandes cosas, anotando 33 puntos en un encuentro en el que tuvo en frente a Stoudemire o a Yao Ming. Pero desde joven entendió que uno no llega solo sin compañeros, uno no puede ser caballero sin un escudero y, mucho menos, llegar a reinar.
En ese primer partido conoció al que sería su compañero en el fin de semana de las estrellas durante mucho tiempo, un jugador con el que ganó anillos y con el que más partidos ha compartido en el All Star: Dwyane Wade. Debutó en el partido grande en 2005 y poco tardó en ganar sus primeros MVPs en el All Star (2006 y 2008), siempre en el este. Cleveland, Miami, con Wade y Bosh, otro de sus caballeros más leales en el partido, y otra vez Cleveland, al final, "he's just a kid from Akron", él solo es un chaval de Akron.
Caras nuevas, formato nuevo, pero siempre LeBron
Volvió a Cleveland donde conoció a otro de sus escuderos en Irving, antes del cambio de formato. Con él, los equipos ya no se dividían entre este y oeste, dos jugadores eran capitanes y hacían su propio draft. Desde 2018, año en el que logró su tercero y último MVP, hasta 2023, Curry, Antetokounmpo en tres ocasiones, y Kevin Durant, en dos, fueron capitanes de sus equipos. Seis años con un denominador común: todos ellos retaban al rey.
Como en las justas, todos elegían sus equipos para enfrentarse al "Team LeBron", con resultados desastrosos. Hasta entonces, James solo había conseguido ganar 5 de 13 partidos, en dos de ellas había tenido que ser MVP para hacerlo. Pero el formato cambió y solo en una ocasión, en 2023, fueron capaces de derrotar al equipo LeBron. Un dato por el que, quizás, en 2024 decidieron volver a cambiar el sistema.
Caminando entre estrellas
21 años, 139 jugadores, 92 compañeros y 93 rivales. Esos son los números del Rey del "All Star". Entre todos ellos, destacan varios jugadores. 12 caballeros componían la mesa redonda del Rey Arturo, 12 compañeros la de LeBron James. Sus más fieles escuderos, compartió vestuario con Wade en 13 ocasiones y con Bosh en 10. Sus rivales contra los que más se vio las caras, Nowitzki en 11, Kobe en 10 y Duncan en 9.
La completan algunos con los que jugó, pero contra los que, en ocasiones, se tuvo que medir. Carmelo Anthony, Kyrie Irving, Chris Paul, Antetokounmpo, Paul George, Stephen Curry y Kevin Durant, con los que ha compartido el fin de semana de las estrellas en más de 8 ocasiones. 12 nombres y uno que viene, el tiempo que le quede a LeBron: Luka Doncic, con el que compartirá vestuario por sexta vez este año en un All Star y con el que comparte equipo desde el cierre de mercado.
Parece lejano que alguien pueda romper los récords del "King James", sobre todo porque aún le queda algo de gasolina en el tanque. 21ª edición para él, quién sabe dónde decidirá poner el límite, pero cuando lo haga, seguramente, para catalogar su carrera se podrá utilizar la frase que Thomas Malory alegaba que se podía encontrar en la tumba del Rey Arturo: Hic iacet Arthurus, rex quondam rexque futurus. Rey antiguo, rey del futuro.