El Real Madrid sobrepasa a Gran Canaria y defenderá título en la final de la Copa
- Los madridistas tuvieron que picar piedra en una dura primera parte ante el conjunto amarillo


El Real Madrid vuelve a la final de la Copa del Rey para defender su trono tras finaliza el sueño de Gran Canaria por 63-80. Este domingo se las verá con Unicaja, que venció en su semifinal a Laguna Tenerife
Los de Chus Mateo se fueron al descanso con 30 puntos, apenas cinco asistencias, nublados por el descaro amarillo, aunque sin producción ofensiva tampoco los canarios. El duelo de defensas lo ganó la mejor de la Liga, la de un Madrid que intimidó con Edy Tavares (7 puntos, 11 rebotes y 19 de valoración) y encendió el ritmo en ataque, con Facundo Campazzo y Mario Hezonja, para meter al club blanco en su undécima final de las últimas doce Copas.
El fin del sueño de Gran Canaria
El más difícil todavía, pero aún con el 'todo es posible en casa', el conjunto de Jaka Lakovic salió convencido de sus opciones de jugar la segunda final de Copa del 'Granca', nueve años después de la primera. Entonces, en A Coruña, el Madrid les apartó del sueño y este sábado, volvió a ser el equipo blanco el verdugo.
El "escudo" defensivo que dijo Lakovic usaron contra Valencia Basket en cuartos volvió a lucir contra los madrileños pero, también como el viernes, el acierto no acompañó. Ambos se anularon en ataque, los locales con apenas seis puntos de Caleb Homesley como máximo anotador al descanso, y los blancos buscando a Mario Hezonja.
Ante el tremendo atasco (16-10), el equipo de Mateo se encomendó al croata y este respondió con ocho puntos en el segundo cuarto. Además, Tavares empezó a marcar territorio a ambos aros y Campazzo confirmó el aterrizaje del Madrid en el partido (31-30). El anfitrión fue valiente, como Nico Brussino desafiando los dominios del de Cabo Verde, pero el descanso no sentó bien al 'Granca'.
Campazzo enchufa al Madrid
Campazzo enchufó dos triples seguidos y la defensa que aguantó el alto nivel de exigencia fue la blanca. A los de Lakovic les empezó a fallar la gasolina, piernas y mente frescas para sortear la maraña montada alrededor de Tavares. Mike Tobey, el hombre sin fallo contra el Valencia, irrumpió para apretar el marcador (40-45) y dar otro empujón de fe a la grada 'pío-pío'.
Sin embargo, enfrente estaba una dupla letal a nivel Euroliga durante muchas temporadas, un Campazzo-Tavares que defiende y ataca a discreción. Los blancos tuvieron tiempo de engordar la renta a la veintena y dejar la puntilla a Sergio Llull en el último cuarto. El '23' firmó 10 puntos en ese tramo y, el recién llegado, Bruno Fernando, aprovechó también esos minutos con el choque resuelto.