Rechazado el recurso de Barcelona y Osasuna por la fecha de su partido, que será el 27 de marzo
- El encuentro, previsto para el pasado 8 de marzo, fue suspendido por la muerte del médico del Barça
- Ambos clubes se mostraron en desacuerdo con la nueva fecha propuesta por Competición


FC Barcelona y CA Osasuna deberán jugar su aplazado partido de liga el 27 de marzo, después de que el Comité Nacional de Segunda Instancia de la RFEF haya rechazado su recurso contra esa fecha. Correspondiente a la jornada 27 de LaLiga EA Sports, el mismo fue suspendido por la muerte horas antes del inicio del médico del Barça, Carles Miñarro.
La fecha del día 27 ya fue determinada por el Juez Único de Competiciones Profesionales de RFEF, José Alberto Peláez, hace una semana, pero ambos clubes presentaron recursos que han sido desestimados por el Comité en una resolución hecha pública este jueves.
Se retrasa el Osasuna - Athletic Club del 28 al 30 de marzo
Otro de los motivos que alegaba Osasuna era la cercanía con el compromiso de la jornada 29 frente al Athletic Club en San Mamés, pero el comité ha dictaminado tras acordar LaLiga retrasar este al 30 de marzo: "En respuesta a dicho requerimiento de información, la LNFP contestó que, en el caso de mantenerse la fecha del jueves día 27 de marzo de 2025 para la celebración del partido suspendido en la jornada 27ª, F.C. BARCELONA – C.A. OSASUNA, el partido de la jornada 29 entre ATHLETIC CLUB – C.A. OSASUNA se retrasaría al domingo 30 de marzo de 2025 en horario de tarde, al objeto de no perjudicar a este último".
El comité argumenta que, a pesar de lo "razonable" de la petición de los clubes, "una vez suspendido un partido, como regla general éste debe disputarse de inmediato (dentro de las 24 horas siguientes); si bien se establece como excepción a la regla general que, en caso de que no se pueda disputar de inmediato, se tendrá que jugar en la primera fecha disponible", reiterando el argumento inicial.
Además, se basa en "precedentes" para desmontar el argumento del Barça sobre las internacionalidades de Ronald Araújo y Raphinha: "No es, por sí misma, causa suficiente para modificar la programación de un partido, siempre y cuando el equipo afectado disponga de jugadores suficientes para afrontar el encuentro (...) con garantías".
Por último, añaden, "las fechas sugeridas por los clubes recurrentes dependen de condicionantes ligados a otras competiciones, lo que introduce un factor de incertidumbre y posible alteración del calendario que debe ser evitado en la medida de lo posible".
Las opciones planteadas por los clubes, con condicionantes
Se refiere el Comité en este último argumento a que el Barça planteó como primera opción entre la jornada 37 y 38 y, tras aludir al precedente del Celta-Real Madrid, mantuvo que así se "garantizaría la finalización de la competición de una manera más justa, ya que, todos los equipos tendrán pleno conocimiento de las potenciales repercusiones en la clasificación final con la suficiente antelación, y que, el impacto en la equidad de la competición quedaría minimizado".
De no haberse aceptado su planteamiento propuso el 27 de abril si no se clasifica para la final de la Copa del Rey; o el 29 o 30 de abril, si no se clasificara para esta ni para las semifinales de la Liga de Campeones.
Osasuna, por su parte, planteó el 2 de abril si el Barça no se clasificaba para la final de la Copa; el 7 o el 8 de mayo si se clasificaba para esta, pero cae eliminado en cuartos de final de la "Champions" y entre las dos últimas jornadas de Liga si sigue adelante en estas dos competiciones.
Sin embargo, la resolución inicial argumentaba que el partido debe disputarse ese día 27, porque es la primera fecha posible como exige la normativa y porque "debe primar la protección de la integridad de la competición", aunque exista una contraposición de derechos entre los clubes afectados y el resto y los de la propia competición.
"Trasladar este partido a la penúltima jornada, sin duda, puede generar desventaja e incertidumbre competitiva, siendo perjudicial para todos los equipos implicados, y por ende, a los principios y valores de la propia competición", aseguraba.
"La celebración del encuentro lo antes posible garantiza que las condiciones en las que se dispute sean, dentro de lo posible, lo más similares a las previstas inicialmente, mientras que demorar en exceso la fecha de su disputa, incluso podría dar lugar a situaciones indeseables para el Campeonato Nacional de Primera División, aumentando la posibilidad de que surjan factores externos que pudieran volver a afectar a su disputa", afirmaba.