Palma Futsal y Peñíscola jugarán una final inédita de la Copa de España
- En un show de porteros, fue el palo quien decidió en la tanda donde sucumbió el Inter Movistar
- Los líderes de la liga demostraron su podería ante un flojo Barça, que terminó la a desesperada
Illes Balears Palma Futsal y Peñíscola Futsal acabaron con la hegemonía del Movistar Inter y el Barcelona Futsal para citarse en su primera final de la Copa de España. Desde 2011 no se veía una final sin Barça o Inter.
Un sueño compartido por ambos equipos y que sólo se le hará a uno de ellos realidad. Lo descubriremos este domingo a las 18:00h, después de sendas grandes semifinales.
El diario de las réplicas interistas (3-3)
Tan igualado estuvo el Illes Balears Palma Futsal-Inter Movistar que se tuvo que decidir en los penaltis. Una tanda donde los porteros, Jesús Herrero y Carlos Barrón sacaron sus mejores paradas, pero fue el palo el que determinó que Chaguinha fallara un penalti y Ernesto le diera la primera final de la Copa de España a los baleares. Su rival de este domingo será el Barça Futsal o el Peñíscola. Los torrejoneros respondieron a todas las veces que el Palma Futsal se puso por delante en el marcador. Hasta en tres ocasiones.
El Inter se movía al son que marcaba un ‘Bebe’ que se inventó una vaselina de fantasía para que Cecilio la cruzase directa al palo. Fue la segunda vez que lo de Torrejón de Ardoz se topaba con la madera, después de que Javi Mínguez hubiera estallado el balón contra el larguero tras una volea. A Cecilio, además, le anularon un gol con la mano que no protestó.
Ante tal salvación, Palma Futsal tenía que hacer algo. ¿Cómo se puede encontrar un gol desde un lanzamiento de falta desde 30 metros? La respuesta la tenía Bruno Gomes, que cazó el rechace para hacer el primero elevándola por encima del portero. Una alegría que duró 20 segundos porque Carlos Bartolomé sacó la libreta de las réplicas, apoyándose en un saque de banda y batiendo a Muller con algo de fortuna y un rebote.
Seguimos con las preguntas: ¿Cómo se aprovecha bien un tiempo muerto? Marcando justo después. Respondió el Palma Futsal desde la portería con una asistencia magistral de Luan Muller para que Ernesto, no en el primer intento, si no en el segundo, colocase el 2-1 en el marcador. Otra alegría efímera por culpa de Bartolomé, que tiró el caño a Fabinho, encaró y volvió a poner el empate en apenas segundos para el descanso.
La enésima: ¿Cómo se crea una buena contra? Pues con un porterazo como Luan Muller. El del Palma Futsal aguó las intenciones de Lucao y Cecilio e inició la contra perfecta que finalizó Neguinho con un pase a la red. Parecía la respuesta definitiva de Palma Futsal, hasta que Lucao se inventó una conducción para que ‘Bebe’ rematara e insistiera en el empate (3-3).
La importancia de un buen portero
La importancia del cambio de portero en un 10 metros le dio una vida extra a Movistar Inter. Lucao cometió una falta muy protestada que le dio la oportunidad a Fabinho. Jesús García entró confundido para sustituir a Jesús Herrero y le tapó el disparo al brasileño para tener que sentenciar el partido en penaltis.
Momento para el show de los porteros, que hicieron más paradas que goles sus compañeros. Jesús Herrero tiró de corazón para detenerle a Piqueras y Neginho, y Barrón hizo lo propio para parar a José Raya y Raúl Gómez. Al final, fue el palo donde golpeó Chaguinha con su disparo el que decantó la balanza para que el Palma Futsal sea el primer finalista de la Copa de España.
Peñíscola, con Juanqui, al fin del mundo (8-2)
Parecía fácil para el Barça, que se dedicó a hacer sencillo un fútbol dificilísimo al principio. Diego y Antonio combinaron para hacer fluir un jugadón que acabó con el 1-0. Poco más se vio de los azulgrana ante el vendaval que se les venía encima.
Agazapado, permanecía un Juanqui que probó una maravilla: una volea de espaldas. A la primera no fue, sí a la segunda, cuando se plantó delante de Adolfo, se la levantó en la cara y remató con un voleón que servía para el empate.
El fútbol de Peñíscola se volvió loco y volvió el recital. La contra se montó como una estampida para que el balón volviese a terminar en los pies magos de Juanqui. Con una croqueta, se acomodó y levantó, esta vez, la grada con el gol de la remontada.
Faltaba por salir la pizarra de Santi Valladares, hasta que Luciano Gauna hizo buena una falta para soltar la bomba del 3-1. Sin respiro, en la reanudación de la segunda parte y sin reacción azulgrana, Pablo Muñoz continuó la jugada que pivotó Juanqui para el cuarto.
Era un desenfreno goleador comandado, nuevamente, por el extremeño, que no fue el final. Tiempo tuvo también Diego Sancho de poner una 'mano' irreparable y refundada por el VAR, tras una posible falta, y poder marcar a placer para el sexto. En Peñiscola no se lo podían creer.
Matheus consiguió derribar el muro azulgrana momentáneamente, pero la ventaja era demasiado superior. En un ejercicio desesperado y con portero-jugador, los azulgrana se dejaron los típicos huecos atrás que Lucas Rocha se encargó de aprovechar para colocar el séptimo y el octavo. Delirio total.