El Real Madrid sobrevive a otra prórroga y un duelo de infarto ante la Real para meterse en la final de Copa del Rey
- El conjunto donostiarra forzó la prórroga en el tiempo añadido y llegó a estar por delante en la eliminatoria
- Atlético de Madrid - FC Barcelona en directo, miércoles a las 21:30 horas en La 1 y RTVE Play
Real Madrid y Real Sociedad han regalado un duelo épico en la vuelta de semifinales de la Copa del Rey 2025, disputado este martes en el Santiago Bernabéu. El resultado de 4-4 clasifica a los blancos gracias al 0-1 de la ida en Anoeta, pero de nuevo se han tenido que ir a una prórroga después de complicarse el partido y la eliminatoria por sus errores defensivos.
Ocho goles que se han repartido Endrick, Bellingham, Tchouameni y Rudiger para los locales. Barrenetxea, Alaba en propia puerta y Oyarzabal en dos ocasiones han puesto momentáneamente por delante a la Real en cada ocasión, sin éxito.
El brasileño Endrick iguala como 'pichichi' de la Copa con el argentino Julián Álvarez, que puede volver a desequilibrar la balanza de nuevo en la segunda semifinal entre Atlético de Madrid y Barcelona. El joven delantero del Madrid avisó en dos ocasiones, una de chilena, pero fue la Real la que se adelantó con un tanto de Barrenetxea entrando por la izquierda, tras prolongación de cabeza de Kubo (minuto 16).
Enmudeció el Bernabéu, porque el gol llegó con los locales dominando a la Real pero evidenciando lo que sería una constante a lo largo del partido, más en la segunda mitad. La primera terminó igualada porque acertó Endrick en el mano a mano ante Remiro (minuto 30), gracias a una gran asistencia de Vinicius.
El 'hermano mayor' del tridente brasileño de este martes no tuvo tanto acierto ante el gol, pero su actuación fue notable con la primera de sus dos asistencias de la noche, esta a su compatriota. La segunda tardaría en llegar, porque primero tuvo que sufrir junto a sus compañeros el 'jardín' en el que se metió el conjunto de Carlo Ancelotti en la segunda mitad.
La primera terminó con polémica por una reclamación de Kubo ante un forcejeo de Vinicius dentro del área del Madrid. También reclamó el conjunto local un penalti por manotazo de Remiro a Bellingham en un córner, ya en la segunda parte.
El meta internacional español evitó que el desenlace llegara antes con varias paradas de mérito, por ejemplo un intento de gol olímpico de Rodrygo. Como el resto del conjunto de Imanol Alguacil, celebró con rabia el 1-2, que llegó gracias a la insistencia de Pablo Marín en segunda jugada por la derecha y la ayuda de Alaba desviando el balón a su propia portería (minuto 72). Pero la jugada evidenció también los problemas que tuvo Camavinga, lateral izquierdo titular y luego sustituido por Fran García, ante la calidad de Kubo.
El defensa austriaco, que fue titular en detrimento de Rudiger, completó su noche aciaga contribuyendo al 1-3 al desviar el disparo de Oyarzabal, quien llegaba desde segunda línea en otro rechace regalado por el Madrid (minuto 80). Pero un minuto después llegó la segunda asistencia de la noche de Vinicius, después de una gran jugada individual por su banda y un gran remate de volea de Bellingham (minuto 82).
El brasileño se había echado el equipo a su espalda, eclipsando a un Mabppé que había salido minutos antes por Endrick, entre otros. Con todo el Madrid volcado llegó el 3-3 -momentáneo- de Tchouameni rematando inapelable un saque de esquina. Pero cuando todo el Bernabéu celebraba el pase a la final, volvió a enmudecer con otro gol de jugada estratégica del contrario. Oyarzabal remató en otro fallo defensivo local un centro de Sucic de falta lateral (minuto 90+3). Era el mismo resultado de la eliminatoria de cuartos de 2020, en la que la Real levantó el trofeo, pero cinco años después significaba jugar media hora más.
Remiro evitó que el encuentro se acabara en el tiempo añadido con una gran estirada a remate de cabeza de Bellingham, por lo que no subió el segundo gol del inglés ni la tercera asistencia de Vinicius. El partido se fue a la prórroga sin remedio y el cansancio ya hizo mella. Ya no se vio un ir y venir constante a las dos áreas y sólo se atacaba en una: la de la Real.
El conjunto 'txuri urdin', que fue valiente durante casi cien minutos, gestionó los 20 finales aguantando el acoso de los locales hasta que ya no pudo hacer nada frente al gol de cabeza de Rudiger (minuto 115), que había salido en el lugar de Alaba antes del inicio de la prórroga. Ahí sí ya pudo respirar el Madrid y el Bernabéu celebrar sin sobresaltos hasta el pitido final.