Las caras del clásico
Por David Ramos
Entonado, pero discreto. Últimamente se le ve algo descentrado en la actitud y en el juego, con errores graves en la salida (como en Getafe o este domingo en Santander dejando la puerta vacía a Canales por no usar las manos). Aún así, es el 2º menos goleado con 26 tantos, y siempre responde en las grandes citas. (Ver noticias sobre Iker Casillas)
Es el portero más en forma de la Liga. No sólo por ser el menos goleado del campeonato (19), sino porque y ha salvado en momentos clave de la temporada (ante Cristiano en el Camp Nou, ante Zigic recientemente, etc). Lleva dos años rindiendo a gran nivel y está haciendo méritos de sobra para ir al Mundial.
Crece como jugador cuando sale de central y se despista demasiado como lateral, donde arriesga y se precipita con mayor facilidad. Pero tiene físico de sobra para doblar a su compañero en la banda y recuperar su sitio. Si juega con cabeza y la pone a la primera puede ser un incordio. Lleva mucho peligro por alto en las jugadas a balón parado.
Un puñal que no se cansa nunca. Es el mejor lateral derecho del mundo, con permiso de Maicon, porque lo tiene todo: 'muerde', sorprende, centra bien, es rapidísmo y la pega desde cualquier sitio. Aunque deja más espacios que un lateral puro, su proyección ofensiva no le convierte, ni mucho menos, en un mal defensor.
En relación calidad-precio, es el mejor fichaje del Madrid este año. Vino como un tapado, casi como un recambio, y se ha convertido en una pieza clave. Polivalente, 'un diez' tácticamente y difícil de superar en el uno contra uno. Su gran virtud es no intentar hacer lo que no sabe. Además, se ha destapado como un excelente definidor.
La lesión de Abidal le ha permitido jugar y no ha estado mal, pero tiene bastantes dificultades ante rivales con un mínimo de verticalidad. Ofensivamente aporta más (Pep le regaló la titularidad en el centro del campo ante el Athletic) porque este sábado era banquillo seguro, pero será titular por la recaída del francés en el partido contra el Arsenal.
No ha necesitado ningún tiempo para adaptarse a las exigencias de un club como el Madrid. Su regularidad es fruto de una asombrosa capacidad de concentración. Hace su trabajo. Juega y calla. Domina el juego aéreo, va rápido al cruce y lidera la zaga desde la lesión de Pepe.
Sufre una elongación en el aductor de su muslo derecho y es duda. Si llega, el Barcelona contará con el central que dio la puntilla al Madrid en el famoso 2-6. Lleva año y medio sin un solo bajón en su rendimiento y es clave tanto atrás como en la estrategia. Sorprende al ataque.
Ha demostrado que no hace falta ser muy rápido para defender bien si se juega con inteligencia. Suple sus carencias con colocación. Se dudaba de él y ha demostrado que tiene cabeza para jugar en el Madrid. Sobrio, frío y bueno con el balón en los pies. Tendrá una prueba de fuego para consagrarse definitivamente.
Es el pundonor, el ejemplo de capitán, el alma del Barcelona. Da órdenes, empuja a sus compañeros y contagia solidaridad y sacrificio porque predica con el ejemplo. No exige nada que él no dé. Llegará descansado tras su sanción en Champions. Experto en estos choques. Ya marcó el año pasado.
De menos a más, y subiendo. Le costó acoplarse al doble pivote y rinde mejor con gente de toque al lado, pero ya es la referencia en la construcción, el jefe del medio campo. Contiene, da pausa, mueve al equipo, descongestiona... Lo ve todo. Es capaz de desatascar un encuentro con una asistencia de 'quarterback', como en el derbi madrileño.
Comenzó irregular, incluso perdió el sitio con Sergio Busquets, pero está volviendo a convencer a Guardiola. Si está enchufado es una garantía como 'stopper' en la presión y en el robo de balón. Su fuerte no es la elaboración, pero tiene muy buenos recursos de cara a la portería rival. Sólo jugó media hora ante el Arsenal y llegará fresco.
Por más que se empeñe en jugar de lateral, mucho tiene que pulir sus caulidades defensivas para jugar de '3' contra rivales de entidad. Mientras tanto, su sitio está en el centro del campo. Por movilidad, técnica, llegada... y porque lo que defensivamente es insuficiente en el lateral, en el centro del campo se convierte es un plus.
Fijo en el costado izquierdo del triángulo del Barça en el centro del campo. Recupera y descarga al primer toque. Polivalente, de buen disparo y muy goleador (el único centrocampista que ha firmado un 'hat trick' esta temporada). Las lesiones del equipo le han obligado a jugar mucho y se le ve fatigado, menos fresco. Se vació del todo en Champions.
Cuando parecía 'muerto' para el Real Madrid, Pellegrini le dio una segunda oportunidad y la ha aprovechado. Entonado ante Getafe, Atlético y Racing, parece haber dejado atrás sus fantasmas. Comente menos errores en la entrega y elige mejor cuándo atosigar al rival, pero tiene que mejorar mucho ofensivamente. Tiene un verdadero lastre con el golpeo.
Ha recuperado su mejor versión tras la lesión. Nadie lee los partidos como él. Sabe cuándo tiene que bajar a recibir, intercalarse en la media punta o caer a los costados. Enciende la luz cuando todos están a oscuras. Mortal en el último pase, inventor de huecos imposibles y único protegiendo el balón. Viene de exhibirse en Europa. (Ver noticias sobre Xavi)
Ha recuperado la titularidad tras la lesión de Kakà y el equipo funciona mejor con él. No conduce tanto como el brasileño y eso hace que el Madrid juegue más fluido, en equipo. Su forma física no es la mejor, es más bien 'blandito' en el cuerpo a cuerpo y debe participar más para ser determinante, pero su confianza crece cada partido que juega.
Clase indiscutible, rendimiento incierto. Vuelve de otra lesión y le puede faltar chispa. Su año está siendo un tanto gris (ha jugado los mismos minutos que en toda la 2008-09 y sus cifras, comparadas, bajan mucho: un gol en vez de 4 y 4 asistencias en vez de 9), pero no deja de ser un genio que aparece cuando se le necesita. (Noticias de Iniesta)
El más determinante. Tiene mucho que demostrar en este partido. Falló en el Camp Nou y querrá sacarse la espina. Ésa y la de la Champions, la Copa... La extra motivación le irá bien si tiene claro que el partido no es entre Messi y él. Especialista en abrir la lata, como en Getafe o Santander. Está fino de puntería en las faltas. (Ver noticias sobre Cristiano Ronaldo)
Poco se puede decir del mejor del mundo, que viene del partido de su vida con 4 goles al Arsenal. Pichichi de la Liga con 26 goles, Messi está en un tramo de la temporada en el que le sale todo. Y no sólo los mete: sus 9 asistencias hablan por sí solas. El año pasado ya reventó el partido echándose al centro. Con espacios, en carrera, letal. (Noticias de Messi)
Es el único que sigue la estela de Messi en la lucha por ser el máximo artillero. Tras su palo ante el Lyon en Champions se ha recuperado a base de goles. Ocho y en cinco partidos consecutivos, y van 24. Es el más regular en el ataque blanco y no necesita ni 70 minutos para anotar. Le ha marcado al Barça en el Bernabéu en los dos últimos años.
'Sobre la bocina', que dirían en baloncesto. Justo cuando estaba a punto de empezar a convertirse en una eterna promesa ha empezado a carburar. Ha recuperado la confianza y está marcando goles. Si tiene continuidad, puede acabar de explotar. Gana enteros como titular por la baja de 'Ibra' y la poca comunión aparente entre Guardiola y Henry.
El capitán blanco quizá esté ante su último clásico, justo en la temporada que confirma que todos los ciclos se acaban, incluso para Raúl. Está lento y fallón, pero conserva espíritu de superación y olfato goleador. Si a alguien se le han dado bien estas citas, es a él. Podría tener sus 20' de rigor. (Ver noticias sobre Raúl)
Fácil de explicar: el año pasado marcó 19 goles y en el presente campeonato lleva tres. Lastimosa temporada la del francés, que parece tener la cabeza en el Mundial. Pero el Madrid y el Bernabéu se le dan muy bien desde que jugaba en el Arsenal. Podría ser titular en el trío de ataque si Iniesta no llega a tope.
De profesión, 'fontanero': lo desatasca todo en menos de 30 minutos. Lo malo es que sólo trabaja a media jornada. Tiene físico para poco más de media hora... pero qué media hora de pases. Deportivo, Sevilla, Racing... hay muchas víctimas. Es el primer cambio cuando las cosas van mal... y funciona siempre. Es más regular como revulsivo que de titular.
El hombre que marca en todas las competiciones. Un comodín arriba muy rentable para Guardiola. Ha ido de más a menos y, salvo su golazo vital ante el Málaga, no es el mismo Pedro que el de finales de 2009. No desentona, pero tampoco destaca tanto. Ha perdido algo de oportunismo. Se disputaría el puesto con Henry si Iniesta no llega.
Muy desafortunado en los últimos partidos, perderá su sitio en el once en lugar de Marcelo. Pone muy bien la pelota en las jugadas de estrategia, pero con eso no basta. Atraviesa un mal momento. Espeso con el balón, impreciso y lento en la entrega. El público del Bernabéu llegó a pitarle ante el Atlético de Madrid.
Discreto y sencillo, pero siempre efectivo. Nunca se arruga y tiene la virtud de multiplicarse. Allá donde se pierda un balón que genere una contra, siempre estará Busquets para robar o cortar con una falta táctica. Ayuda mucho a los laterales y distribuye la pelota con criterio. Tiene opciones de jugar de inicio.
Como dicen por Chamartín, temporada de aclimatación. Muchas lesiones, demasiadas especulaciones extradeportivas... Benzema se descentra con el vuelo de una mosca. Tiene calidad, pero le falta madurez y carácter. Sin ritmo de competición, pero tiene el talento típico del '9' traicionero, ese que marca sin avisar. (Ver noticias sobre Benzema)
No tiene garantizada la convocatoria, aunque gana opciones tras la baja de Ibrahimovic. El canterano apunta maneras, es rápido y desequilibrante, pero aún tiene muy poca experiencia y el partido le viene un poco grande. Llega con la moral por las nubes tras estrenarse como goleador en Liga ante el Athletic de Bilbao.
De indiscutible al ostracismo. El peor enemigo de Lass es él mismo. El madridismo se enamoró de su entrega desde el primer día. Todo parecía perfecto hasta que no supo encajar la suplencia esporádica. Además, su nivel ha bajado mucho. Ya no está en todas partes cuando juega. No tiene garantizada ni la convocatoria.
La edad y su 'mejorable' estado de forma sembraban dudan ante su titularidad en el partido contra el Arsenal, pero la experiencia es un grado. Aprobó con nota atrás y no rifó una sola pelota, siempre por abajo y al pie. Su polivalencia, tanto atrás como en el centro, puede darle algún minuto si hay bajas.
Es su último año en el Real Madrid y tiene muchas ganas de irse con un título. Llega con confianza tras hacer un buen encuentro el pasado fin de semana en El Sardinero. Es muy lento para un partido así, ante rivales como Messi, pero ya ha jugado ante el Barcelona y ha cumplido. Lo normal es que no tenga que salir.
Se complicó la vida en el primer gol del Arsenal este martes en la Champions, pero realizó un excelente partido en líneas generales. Cada vez se parece más al que era, pero puede que no esté para jugar dos partidos completos en cinco días. Tiene opciones de entrar en el once titular si Piqué se cae.