Las claves del España - Honduras
Por David Ramos
España salvó su primer 'match ball' ante Honduras (2-0) dejando una sensación agridulce por la cantidad de ocasiones falladas. Los de Vicente del Bosque, que mejoran pero que no acaban de dar con esa tecla que hace de 'La Roja' un equipo temible, perdonaron goles cantados que pueden ser vitales a la hora de hacerse con la primera plaza del grupo. El larguero de Villa es lo de menos porque es un chutazo desde fuera del área, pero su penalti y esa 'punterita' lenta del final, el exceso de individualismo de Cesc, que luego falla a puerta vacía, y el momento aciago de Torres, que marró dos clarísimas, un cabezazo a bocajarro y otra con el pie derecho que envío a las nubes, son demasiados desperdicios para un camión de la basura que se va bien lleno de Ellis Park. Perdonar tantas ocasiones no sólo puede costar el liderato del grupo, sino la clasificación. Porque Chile no es Honduras. Con Chile lo puedes pagar caro.
Estaba con confianza y es normal que quisiese llevarse el balón firmado. Villa agarró el esférico, lo colocó en el punto de penalti y lo lanzó ajustado al palo engañando a Valladares. No iba mal tirado, pero quiso ajustarlo demasiado y se pasó. Y era crucial, porque en la transformación de esa pena máxima podía estar evitar a Brasil. El viernes lo sabremos. El otro penalti de la noche fue el que Nishimura, bien colocado, no quiso pitar. Torres hizo un sombrero a Figueroa que éste cortó con la mano.
Sin duda, el hombre del partido. Su posición, partiendo desde el extremo izquierda, fue una grata sorpresa para el equipo. Llevó peligro y acabó la jugada siempre que el balón le llegó con claridad. Salir a pierna cambiada le permitía tener perfil para armar el disparo y jugó siempre con esa ventaja. Supo salir por fuera cuando los zagueros se obsesionaban con que no tirase, sobre todo después de su zapatazo al travesaño, y en una de esas llegó el primero, una obra de arte. El 'guaje' se marchó entre dos, fue egoísta cuando tenía a Xavi solo y definió casi desde el suelo, pero mandando el balón a la mismísima escuadra. En el segundo, en cambio, tuvo más suerte. Su golpeo desde la frontal, tras una buena jugada colectiva, rozó en Chávez y despistó a Valladares. El asturiano tuvo en su mano el 'hat-trick', pero mandó fuera un claro penalti cometido sobre Navas. Se descentró y acabó fallando otra inmejorable en las postrimerías.
Honduras es la 37 del mundo en la clasificación de la FIFA y eso se notó. Es un equipo con un gran físico, incansable durante los 90 minutos, pero está a años luz de poder plantar cara en un mundial si no media la suerte. Está muy poco trabajado tácticamente y se descompone por momentos. Quiso ser valiente tras los goles de España y acabó defendiendo de patio de colegio. El segundo de Villa es un ejemplo: todos los defensas al área y le dejan sólo en la frontal. Y apartir de ahí, el despropósito, con contras españolas de hasta cuatro para dos. Es un equipo que se parte vertical y horizontalmente, como se ve en la imagen central, y son los propios medios los que habilitan un enorme pasillo por el carril central.
Funcionaron las dos. En la izquierda, Villa hizo lo que quiso y Capdevila dobló con peligro, en ambos casos hasta que el cuerpo dijo basta. Más positivo fue lo que se vio en la derecha. Sin ser ni mucho menos el mejor partido de Navas, demasiado fallón en la entrega, su posición pegada a la cal hace mejorar al equipo, que ataca más desahogado. Además, forma una buena sociedad con Ramos, que estuvo sensacional.
A pesar de la victoria, el equipo sigue temeroso por momentos. Demasiado dubitativo atrás. Casillas no se está entendiendo con Piqué y Puyol y el equipo ha dado ligeras muestras de debilidad en los balones divididos. Además, el meta madrileño está sin confianza. Salió tarde en el gol de Suiza y ante Honduras repitió con una esperpéntica salida con los pies. Dudó en otro balón que casi le acaba ganando Suazo.
Antes del partido muchos pensarían que si había que sacrificar un mediocentro, sería él. Pero ahora probablemente no. El catalán completó su mejor partido con la selección. Atajó un saco de intentos de contragolpe hondureño sin coquetear con las tarjetas y soltó el balón siempre al primer toque y con criterio.
El juego de España mejoró en todas las líneas ante Honduras. Los de Vicente del Bosque han reaccionado a tiempo corrigiendo algunos de los errores que comentieron ante Suiza. Abrieron más el campo, fueron más verticales, Villa encontró en Torres su mejor socio para tener libertad de movimientos, Xabi se despegó de Busquets y se dedicó más que nunca a tareas ofensivas, Ramos formó sociedad con Navas en la derecha... el equipo hizo bien los deberes y ahora debe seguir creciendo ante Chile. El enfermo respira, pero no está fuera de peligro. El accidente fue muy gordo y hay que culminar la progresión el viernes.
Volvió a ser la noticia más preocupante para España. No por Piqué, que a este paso no acaba el mundial de una pieza, sino porque al equipo le sobraron 20 minutos. Inexplicablemente, se desenchufó después del penalti fallado por Villa y se dedicó a trotar por el campo, llegando incluso a entregar el balón a los hondureños y permitiendo contras innecesarias.
Del Bosque debe quitarle ya al equipo la manía de querer meterse con el balón en la portería. España ha hecho una colección de contras inacabadas por no tirar a puerta cuando tocaba. Si se muere, que sea con nuestras ideas, sí, pero tampoco confundamos esas ideas.
