El pulpo Paul fue capaz de predecir el ganador de la final del Mundial 2010. Gracias a su infalible método, que consiste en que sus cuidadores le dejan comida en dos urnas con la bandera de las selecciones rivales en el orden en el que figuran oficialmente (local-visitante) y él eligió la comida de una de las dos, casualmente la del equipo que sale ganador: España.
Después de su acertado vaticinio, el pulpo se ha convertido en un icono de la afición española por lo que estará presente en espíritu en la celebración de España. Sigue con nosotros el recorrido de la selección española de fútbol por las calles de Madrid.
El pulpo Paul, que se ha hecho famoso por adivinar los resultados de los partidos Mundial de fútbol, no podrá predecir los resultados de la Eurocopa ya que ha alcanzado la esperanza de vida media de los pulpos.