Atrapados en Idomeni: un callejón sin salida para miles de refugiados tras el cierre de fronteres en Europa
Con la intensa lluvia de los últimos días, miles de mujeres, niñas, niños y hombres han tenido que dormir en el suelo embarrado y frío, mientras el agua inundaba sus pequeñas tiendas y les empapaba las mantas.
Para muchas personas, Idomeni era un lugar de tránsito en el camino a otras partes de Europa y representaba la esperanza de un futuro mejor tras el peligroso viaje por mar de Turquía a Grecia. Ahora es un callejón sin salida.
La lluvia y la falta de saneamiento suficiente hacen insoportable la vida para las personas atrapadas en Idomeni y aumentan los riesgos para su salud. “Este sitio está lleno de gérmenes, e incluso entran serpientes en las tiendas”, nos explica un joven sirio. “Los niños vomitan y se ponen enfermos.”