En este complejo residían tres familias, la del mensajero, la de su hermano y la de Bin Laden. Apenas tenían contacto con el exterior. De hecho, aseguran fuentes estadonunidenses, quemaban la basura en casa.
En la operación, que apenas duró 40 minutos desde la llegada de los estadounidenses al lugar hasta su partida, murieron cinco personas: Bin Laden, uno de sus hijos varones, un mensajero y su hermano, y una mujer sin identificar.
Casa en la que el líder de Al Qaeda, Bin Laden, vivió, en la capital sudanesa, Jartum, hasta que fue expulsado en 1996. Desde entonces ha permanecido vacía.