Es el consumidor más habitual, el 24,1% de los hombres que consumen prostitución según un estudio de la Universidad de Comillas. Busca simplemente diversión y entretenimiento. "Vivimos en la época del café instantáneo y la comida instantánea. Esto es sexo instantáneo", dice uno de estos hombres. Frente a ello la realidad de una mujer prostituida: "Aunque estés aquí cinco o seis años, no te acostumbras, no te acostumbras, yo no creo que haya mujeres que se acostumbren a esto".
Los "cosificadores" representan un 21,7% de los hombres que consumen mujeres. "Hay personas que se dan un capricho al comprar una ropa de marca. Yo destino parte de mi sueldo al placer". Frente a esta postura, la realidad de ellas: "Me siento incómoda y siento rabia por mantener relaciones sexuales con ellos (...) sigo haciendo completo y me duele después, por las noches".