El defensa italiano Fabio Cannavaro se abraza desolado a un miembro del equipo técnico.
El seleccionador italiano, Marcello Lippi, se retira cabizbajo, después de que Italia haya quedado eliminada del Mundial sudafricano.
Vincenzo Laquinta y Fabio Quagliarella, desolados, asisten importentes a las celebraciones de los eslovacos que han eliminado a la actual campeona del mundo.