Ariol, un pequeño burrito azul que hace las delicias de los niños
- Uno de los cómics infantiles de más éxito, de Emmanuel Guibert y Marc Boutavant
- Narra el día a día del pequeño Ariol y su relación con sus padres y sus amigos
Famoso por sus grandes obras, con las que ha revolucionado la novela gráfica, como El Fotógrafo o La vida de Alan (de las que os hablamos al final), el guionista y dibujante Emmanuel Guibert (París, 1964) también es muy popular por sus cómics dedicados al público infantil, como Ariol (Harper Collins Ibérica). Una serie divertida y original que cuenta con dibujos de Marc Boutavant y que ha vendido más de dos millones de ejemplares en todo el mundo.
Un cómic especialmente dirigido a los niños de 6 a 12 años, en el que narra el día a día de un pequeño burrito y su relación con sus padres y con sus amigos del colegio.
Ariol es azul, tiene las orejas muy grandes y unas enormes gafas. Y, sobre todo, tiene una imaginación prodigiosa que le hace cometer travesuras y meterse en líos constantemente. Aunque tenga un corazón de oro.
Ariol y sus amigos
A Ariol le gusta leer tebeos, jugar con sus amigos del colegio y las películas de El Caballero Caballo, un superhéroe equino muy poderoso. Además está enamorado de Pétula, la guapísima becerra de la clase.
El mejor amigo de Ariol es el cerdito Ramono, que tiene el morro en forma de enchufe. Y si uno hace burradas, el otro es experto en hacer cochinadas. Y cuando se juntan acaban metiéndose en líos. Juntos les veremos disfrutar de las vacaciones o crear sus primeros cómics.
Competan el reparto los padres de Ariol, que tienen una paciencia infinita, los profesores (como el maestro que es un perro grande o el profesor de gimnasia, un gallo) y sus compañeros de clase, como Mosquita (una mosca), Vitorino (una vaca), Chirimbolo (un conejo), Kuak (un pato), Chapucín (un pollito), Borjaja (un perrete)... y muchos más.
Ideal para empezar a leer
Ariol es un cómic ideal para empezar a leer porque habla del día a día de los niños en su propio lenguaje. Y cumple con todos los requisitos de los mejores cómics infantiles.
Además, este cómic trata temas universales como la amistad, el compañerismo, la relación entre padres e hijos, lo importante que es aprender cosas nuevas cada día y que hay que escuchar a los adultos. Sin olvidar la importancia de jugar y relacionarse con otros niños. Pero sobre todo, que usar la imaginación es fundamental.
También habla a los niños de temas de actualidad como el uso racional de móviles y consolas. Un asunto que suele ser tema de discusión con sus progenitores.
En Francia hay publicados un montón de tomos y en España hay tres disponibles: Ariol. Un burrito como tú y como yo, Ariol. El caballero caballo y Ariol. El caballero caballoAriol. Amigos del alma.
Cada libro está dividido en capítulos cortos, para leer uno diario (o dos). Tienen pocas viñetas (casi siempre cuatro por página), colores vivos y llamativos y un lenguaje visual muy sencillo (el dibujo es claro y muy expresivo y casi todas las viñetas son planos generales).
Gracias a esos pequeños detalles conseguimos que los niños se concentren y no se cansen. Seguramente hasta pedirán que leamos con ellos alguna aventura más. Porque este cómic es ideal para empezar a leerlo con ellos y que luego vuelan a releerlo solos.
Uno de los grandes del cómic europeo
Emmanuel Gibert (París, 1964) es uno de los grandes autores europeos de cómic. Saltó a la fama con Brune (1992) en la que relataba el ascenso del nazismo en Alemania. Luego revolucionó la novela gráfica con El fotógrafo, en colaboración con el fotógrafo Didier Lefèvre, en la que narraron el trabajo de un grupo de Médicos sin Fronteras en Afganistán.
Y en los últimos años nos ha fascinado con la trilogía sobre Alan (La guerra de Alan, La infancia de Alan, Martha y Alan) en la que narraba la vida de su amigo Alan Igram Cope, un soldado norteamericano retirado en Francia.
Además de haber colaborado con otros grandes del cómic europeo como Joann Sfar (La Hija del Profesor, Las olivas negras) o David B. (El Capitán Escarlata).
Gracias a esos trabajos ha conseguido los mayores honores del mundo del cómic, desde los esenciales de Angulême al Premio Eisner.